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¿Cómo evitar que nuestro niño diga palabrotas?
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Las palabrotas, podríamos decir de ellas, que forman parte del proceso evolutivo del niño. Sería casi imposible, que un niño a partir de los 3 años, no nos dijera alguna palabrota o palabra mal sonante. Aunque esto no debe preocuparnos, si debemos vigilar que esto, que no se convierta en un hábito, donde si podríamos decir que es un problema, el cual hay que darle una solución inmediata.
Los niños a partir de los tres años, empiezan a ampliar su vocabulario poco a poco, llegando incluso a inventarse palabras haciendo de ello un juego, debemos evitar que en este vocabulario entren las temidas palabrotas.
¿Por qué los niños repiten las palabrotas más que otras palabras?
Los niños, tienen una capacidad de aprendizaje excepcional, a si por ejemplo no es de extrañar que un niño de 2 años, al que le gusta mucho el salchichón, sepa decir perfectamente esta palabra, ya que provoca una reacción de júbilo y alegría al decirlo y nosotros correspondemos dándole el salchichón esperado. Lo mismo ocurre con las palabrotas, cuando un niño dice la palabra chuche, como mucho se voltea la madre diciendo a aquí tienes o no, no hay chuches, pero cuando se pronuncia alguna palabra mal sonante, todos expresamos una sorpresa haciéndole caso al niño y siendo este el centro de atención, diciendo “eso no se dice”, es, en ese momento cuando el niño aprende, que aunque no sabe que significa la palabra en cuestión, esa palabrota ha sido capaz de llamar la atención de todo el mundo, y eso es un arma que nuestro niño utilizara, si no ponemos remedio.
Desde Mi Nene Y yo.com les vamos a dejar unos consejos anti-palabrotas, para que te ayuden a sobrellevarlo e intentar quitarle tan fea costumbre.
1. A los niños hay que enseñarles un lenguaje apropiado en cada momento y etapa.
2. Amplía su vocabulario de tu niño, para que tenga más capacidad para expresarse.
3. Hay que corregir al niño, pero sin expresividad, ni asombro, las palabras mal sonantes.
4. Intenta buscar sinónimos adecuados a las palabras mal sonantes, que el niño diga.
5. Evita que las palabrotas se conviertan en hábito, por que terminan siendo una costumbre.
6. La primera vez, que escuches alguna palabrota de la boca de tu niño, ni le rías las gracias, ni te enfades, ni le castigues, esto haría que él las utilice como arma.
7. Averigua porque dice palabrotas, e intenta anticiparte a los hechos.
8. No discutáis nunca delante del niño y menos con palabras feas y sucias.
9. No utilices palabrotas nunca delante del niño.
10. Intenta explicarle al niño que estas palabras no gustan a la personas que se le dicen, y que él también se sentiría mal si se las dijeran.
11. No pierdas los nervios, si de momento no eres capaz de corregirle, todo llegará, pero si el ve, que con las palabrotas te desesperas, ten por seguro que las utilizara.
12. Ten cuidado, con lo que oye en la televisión o en la radio, es uno de los canales principales, para que nuestro niño comienza a decir palabrotas.
13. A partir de los 5 años, corrígele, intentará usar las palabrotas para demostrarte que ya es mayor.
14. Pide colaboración de todos los miembros de la familia.
En los casos que creamos que ya se ha convertido en un hábito y que no somos capaces de quitárselo con estas recomendaciones, podremos probar a:
1. Intenta que lea contigo, cuentos divertidos, ingeniosos, o para colorear.
2. Comprarle algún juego educativo, estará entretenido aprendiendo y se olvidará de las palabrotas.
3. Cámbiale las expresiones, es decir cuando el niño utilice una palabrota para desprestigiar un sabor de algo que está comiendo, le podríamos decir, “quieres decir que esta comida no te gusta, ¿no?”
4. Utiliza algún premio, pero pónselo un poco difícil:
Si el niño es de los que todos los días dicen palabrotas y palabras mal sonantes y no hay forma de hacerle cambiar, le vamos a premiar con algo que le guste mucho, pero para ello se lo tendrá que ganar. Por ejemplo:
Podríamos pinchar una chincheta verde en un calendario o papel en su habitación y por cada día que se haya portado bien, y el niño no haya dicho ninguna palabrota, le ponemos una chincheta verde y en cambio por cada día que si haya dicho alguna palabra mal sonante le ponemos una chincheta roja.
Y pactamos con el niño:
Por cada 10 chinchetas verdes le hacemos un regalo de algo que le guste mucho Pero atención por cada chincheta roja se eliminan 2 verdes. Y por cada tres chinchetas rojas le dejamos sin… Wii o PS3 el fin de semana, etc.