Curiosidades y Artículos
Qué hay detrás de la violencia y la adicción
La actualidad enfrenta a diario a los argentinos a diferentes manifestaciones de violencia: en el hogar, en la calle, en la escuela, en el trabajo. Física o verbal, se extiende a casi todas las actividades de la vida cotidiana. En algunos casos, subyace un comportamiento adictivo, y no sólo a las drogas o el alcohol. Por ejemplo, el maltrato a los empleados de un superior adicto al trabajo.
Sin embargo, tanto la violencia como las adicciones pueden sólo ser una manifestación de un cuadro psicológico mucho más profundo: la depresión. "Efectivamente las depresiones no sólo se manifiestan con los síntomas conocidos casi por todos: insomnio, tristeza, trastornos en la alimentación, desesperanza, etcétera. En lo que se denomina ‘depresiones enmascaradas’ las manifestaciones clásicas están ausentes y las personas pueden presentarse irritables, violentas, con tendencias adictivas. Lo que subyace muchas veces es un cuadro depresivo que no se presenta de una manera ‘clásica’", sostuvo a Infobae.com Hugo Lerner, vicepresidente de la Fundación para el Estudio de la Depresión (Fundep).
Entonces, existiría una relación no tan forzada entre la violencia, las adicciones y los cuadros depresivos. Esto permitiría afirmar que una persona que sufre de depresión no está aislada de su entorno, como la creencia popular indicaría, e incluso influye directamente sobre él. "Imposible pensar acerca de la depresión como una entidad alejada del contexto socio-histórico", señaló categórico el especialista, y abogó por una comprensión "más abarcativa del sufrimiento humano", que exceda las explicaciones bioquímicas y biológicas.
Para Lerner, la depresión es entonces una "epidemia social", que se extiende a pasos agigantados en la Argentina y en el mundo y que está en íntimo vínculo con todo lo que la rodea. Es por ello que las trabas que afronta la construcción de la identidad del "sujeto argentino" al intentar concretar proyectos para alcanzar el equilibrio cumplen un papel central al momento de caer o no en un cuadro depresivo.
"Para una enorme mayoría, la Argentina se ha convertido en un gran territorio de arenas movedizas, sin un suelo firme que lo sostenga. Para que alguien se integre a su medio y se convierta en sujeto, debe contar con un contexto estable y previsible. Si el medio social circundante es fluido, inestable e impredecible es impensable que una persona pueda constituirse en un sujeto libre de alteraciones en su autoestima", explicó el experto.
Y agregó: "Sólo debemos mirar las convulsiones que hemos atravesado y seguramente encontraremos correlaciones por demás significativas entre el aumento de la demanda clínica por depresiones, sujetos apáticos, desesperanzados y una sociedad con crisis sociales, ausencia de credibilidad en la dirigencia política, violencia, desocupación, sensación de desmembramiento social, imposibilidad para muchos sujetos de imaginarse un futuro, de armar un proyecto".
"La depresión, los sujetos desesperanzados, apáticos, tristes se han emplazado para quedarse por tiempo impredecible"
via infobae.com