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La tecnología, detrás de los deportes del futuro
A día de hoy el fútbol está considerado el deporte rey, pero tal vez dentro de un siglo pierda dicho calificativo en favor de uno de los deportes del futuro totalmente dependientes de la tecnología. Y por tecnología no hacemos alusión al ojo del halcón, sino a aparatos que permitirán una experiencia multisensorial.
En Japón, a través de la marca japonesa Superhuman Sports Society (Sociedad de Deportes Superhumanos, también conocida como S3), ya se han lanzado a desarrollar e inventar todo tipo de artilugios capaces de aumentar las capacidades humanas y hacer algunos deportes salir de las páginas de los comics. Las generaciones más maduras de los ochenta crecieron soñando con emular los movimientos de balón prisionero y será una realidad gracias a S3. De hecho, el abanico de opciones es tan amplio que podría abarcar otros más ficticios como el Quidditch, surgido dentro la saga de Harry Potter. Este nuevo mundo sin fronteras deportivas nace de un laboratorio japonés, donde conviven, entre ordenadores, gafas virtuales y cascos de realidad virtual, ingenieros, deportistas, neurólogos, desarrolladores de videojuegos y técnicos protésicos.
Mucho de todo esto puede sonar a chino mandarín a más de uno y para ayudar a que la sociedad tenga una idea más nítida de sus proyectos, S3 realizará una exhibición en octubre y quiere ir mucho más lejos de aquí a cinco años. De cara a los Juegos Olímpicos de Tokio S3 prevé que sus disciplinas compartirán escenario con las tradicionales en un evento llamado ‘Olimpiadas de Superhumanos‘. Para entonces, se podría estar hablando de gafas visión de 360 grados con la misma naturalidad que del ojo de halcón. Lo que es seguro es que estos deportes no quitarán protagonismo a los de toda la vida en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro. Ahora bien, con la fascinación que existe en Asia por la tecnología, habrá que estar atentos a la acogida que tendrán en 2020.
Igual dentro de un siglo las estrellas del deporte no correrán con una pelota en los pies como Ronaldo o Messi, dos de las grandes apuestas en Champions League para betfair esta temporada. Igual lucen cascos y guantes especiales, con los que controlan un dron para lanzarlo e impactarlo en el oponente. El objetivo de S3 es también evitar que el físico sea un obstáculo y que todos los practicantes compitan en igualdad de condiciones. Y es que si el enclenque Steve Rogers pudo convertirse en el Capitán América con la ciencia, cualquiera parece que podrá llegar a ser el número uno del balón prisionero de la mano de la tecnología.
Dentro del campo de trabajo del profesor Masahiko Inami y su grupo de colaboradores se busca, entre otras cosas más, cambiar la percepción señorial de los discapacitados visuales, de ahí que por ejemplo el ‘fútbol ciego’ de hoy puede que no tenga nada que ver con el del mañana. «Hasta hace poco, los investigadores buscábamos inspiración en la literatura o el cine de ciencia ficción. Ahora la tecnología avanza demasiado rápido, y son los creadores los que acuden a nosotros en busca de ideas», dijo Inami en una entrevista a la agencia ‘EFE’. Solo basta ver los monopatines voladores que están a punto de comercializarse y que están más equipados que los de ‘Regreso al futuro’.