Actualidad
Siete de cada diez casos de asma tienen origen alérgico
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 300 millones de personas tienen asma. La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) advierte que 7 de cada 10 casos de asma tienen un origen alérgico.
Es decir, el desencadenante de su enfermedad respiratoria es un alérgeno capaz de causar y mantener la inflamación bronquial característica del asma. Además, los síntomas de estos pacientes suelen ir acompañados de alteraciones óculo-nasales, complicaciones dérmicas o problemas digestivos. “Los alérgenos tienen un papel relevante en el asma y no sólo actúan como meros desencadenantes de las crisis, sino que se comportan como auténticos agentes inductores del asma alérgica puesto que causan y mantienen la inflamación bronquial”, afirma el doctor Santiago Quirce, Jefe del Servicio de Alergología del Hospital La Paz y coordinador del Comité de Asma de la SEAIC.
Educación del paciente asmático
El asma es una enfermedad crónica, que dificulta en muchos aspectos la vida diaria de los pacientes, a la vez que lleva consigo un alto coste económico. El asma afecta a dos y medio millones de personas en España, siendo más frecuente en los niños (12% de los niños tienen asma) que en los adultos (5%). El asma es la primera causa del absentismo escolar, y la cuarta del absentismo laboral, creciendo año tras año su incidencia.
Ante esta situación el doctor Tomás Chivato, presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) afirma que “el asma precisa de un manejo integral, no sólo desde el punto de vista terapéutico, sino también orientando al paciente sobre como convivir mejor con su enfermedad. Se ha demostrado que la implementación de programas de educación que enfatizan el papel del paciente en su propio manejo, reduce la morbilidad y los costes en salud y mejora la calidad de vida de los pacientes”.
La complejidad del asma y su curso irregular y en ocasiones imprevisible hacen difícil la supervisión y consulta directa inmediata por el médico. En el caso de los niños, los padres se ven obligados a tomar decisiones, o a no tomarlas y esperar, lo que empeora el curso del proceso, sobre asuntos como medicación, consultas a urgencias, control ambiental, etc., que influyen sobre el desarrollo actual y futuro de la enfermedad. Por todo ello, resulta esencial que tanto los pacientes como sus familias estén entrenados acerca de sus posibles actitudes ante el asma – subraya el doctor Chivato. El papel del alergólogo es esencial en el abordaje del asma, ya que el manejo de esta patología no debe focalizarse únicamente en el tratamiento sintomático de los ataques, sino en prevenirlos o disminuir su frecuencia y gravedad”.
Los cambios en la conducta de los enfermos permitirán reducir la morbilidad asociada al asma, conseguir el control de su enfermedad, realizar actividades normales sin restricciones y mantener una función pulmonar normal. En palabras del presidente de la SEAIC “evidentemente, el objetivo último de la educación del paciente asmático es mejorar su calidad de vida, pero como en todas las intervenciones en promoción de la salud los objetivos se obtienen a largo plazo”.
La importancia del control
Se estima que hay unos 2,5 millones casos de españoles con asma. La mitad de las personas que padecen este problema no están diagnosticadas. En palabras del doctor Santiago Quirce, “el asma en España no está bien diagnosticado y controlado. De hecho, se cree que más el 45% de las personas con asma no tiene controlada su enfermedad”.
En la actualidad no existe una cura para el asma, pero con ayuda de los especialistas se puede llevar una vida perfectamente normal y libre de síntomas siempre que la enfermedad este bien controlada. Aunque el asma no desaparece cuando desaparecen los síntomas, si abandona los cuidados correctos del asma, los síntomas volverán. “Es muy importante que los pacientes conozcan si están bien controlados para poder saber cuál es el estado actual de su enfermedad y cuáles son las medidas que deben adoptar- apunta el doctor Quirce. La clasificación del asma como bien o mal controlada servirá para orientar la decisión de aumentar o disminuir el tratamiento. El asma bien o absolutamente controlada puede requerir que la terapia se mantenga sin cambios o se disminuya, mientras que el asma no controlada involucra una evaluación más detallada, que incluye un posible incremento de los medicamentos y un número mayor de visitas al médico”.
En este sentido, los alergólogos insisten que para conseguir el control del asma es imprescindible un adecuado cumplimiento del tratamiento. “Es necesario que sigan las recomendaciones del médico y se administre la medicación siempre y siguiendo la pauta indicada. El cumplimiento terapéutico es uno de los pilares clave a la hora de controlar el asma y evitar sus síntomas”- comenta el doctor Quirce.
Origen del asma alérgico
Según el Informe Alergológica elaborado por esta Sociedad, los alérgenos identificados más frecuentemente como causantes del asma son los pólenes, los ácaros del polvo doméstico, los epitelios de animales y los hongos.
En esta dirección, destaca, la sensibilización a los alérgenos de interior ha ido en aumento en los últimos años, puesto que tanto niños como adultos pasan más tiempo dentro de recintos cerrados como guarderías, domicilios o lugares de trabajo. “La presencia de altas dosis de ácaros en el ambiente habitual favorece el desarrollo de sensibilización y la posterior aparición de síntomas”, explica este experto. Sin embargo, datos recientes muestran que la sensibilización a epitelios de perro o gato no aumenta con la presencia del animal doméstico en casa, por tanto, “no todos los alérgenos se comportan igual”, matiza. En cuanto a los alérgenos de exterior, como los pólenes, su permanencia en el ambiente no depende exclusivamente de su configuración aerodinámica, sino que se ve influida por condiciones externas cambiantes como las precipitaciones o la intensidad y la dirección del viento. En general, la exposición polínica es menos intensa que la de los alérgenos de interior, pero son muy sensibilizantes y poseen una alta prevalencia de alergia en la población general. “Es importante tener en cuenta la epidemiología del asma primaveral por polen de gramíneas y de olivo de las diferentes zonas geográficas españolas”, apunta el doctor Quirce.