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LA TEORÍA DE LAS VENTANAS ROTAS
La teoría de las ventanas rotas, también conocida como la teoría de los cristales rotos, es la que predice que aquellos desperfectos del ambiente o de la sociedad y van a generar la sensación de que la ley no existe.
La teoría de los cristales rotos fue elaborada por James Q. Wilson y George L. Kelling, basado en un experimento que realizó el psicólogo y profesor universitario Philip Zimbardo (conocido por muchos por su experimento en la cárcel de Stanford).
Publicada en la revista cultural estadounidense The Atlantic Monthly (1982) por el politólogo James Q. Wilson (1931-2012) y el criminólogo George L. Kelling (1935-2019), según la cual el crimen es el resultado inevitable del desorden, de forma que si conseguimos anular o minimizar al segundo podremos evitar en buena medida al primero.
En dicho artículo aparece la locución tolerancia cero para definir la solución propuesta, que fue tomada literalmente de la ‘Safe and Clean Neighborhoods Act’ (“Ley de Vecindarios Seguros y Limpios”), aprobada en Nueva Jersey en 1973 y cuyo origen gramatical se remonta al año anterior y al Diccionario de Etimología, donde aparece su primer uso registrado online (1972) en la política estadounidense.
Teoría de las ventanas rotas (broken windows theory, BWT)
Y vale mucho la pena conocer en qué consiste porque su aplicación cubre amplias áreas de nuestra vida.
¿Qué es el Síndrome de la Ventana Rota?
Hace más de 40 años, el Profesor Philip Zimbardo y su equipo, iniciaron en la Universidad de Standford un estudio de psicología social. Dejaron dos automóviles idénticos en buen estado abandonados en dos barrios muy diferentes: el Bronx (Nueva York), pobre y conflictivo, y Palo Alto (California), rico y seguro.
¿Qué ocurrió? Que en poco tiempo el automóvil del Bronx fue desmantelado y destrozado, mientras que en Palo Alto se mantuvo intacto.
La única consecuencia directa que cualquiera atribuye a esta diferencia es la pobreza de uno y la riqueza del otro, pero el experimento no quedó ahí…
Los investigadores dieron entonces el siguiente paso, Zimbardo decidió intervenir, tomó un martillo y golpeó algunas partes del vehículo, de Palo Alto, entre ellas, una de sus ventanas, que rompió. De este modo, el automovil pasó de estar en un estado impecable a mostrar signos de maltrato y abandono.
Sorprendentemente sé desencadenó lo que nadie esperaba: exactamente el mismo proceso que en el caso del Bronx, incluso en el mismo espacio de tiempo y con la misma virulencia.
¿Y por qué? El vidrio roto transmite una idea de dejadez y desinterés que, poco a poco, destruye códigos de convivencia y civismo.
Con cada nuevo ataque aumenta de forma exponencial la propia idea de dejadez y acaba dando paso a un ciclo en espiral.
La conclusión final fue que la causa no reside en la pobreza, sino en que el cristal roto en un automóvil abandonado transmite una idea de deterioro, desinterés y despreocupación que va a crear un sentimiento de ausencia de ley, de normas y de reglas.
Algo parecido es lo que sucede con los grafitis, si en en un muro en blanco aparece una pintada, no tardarán en llenarse de ellas. O piense ahora en una acera donde alguien deje tirada una bolsa de basura, no tardará mucho para que el número de bolsas allí abandonadas aumente y con ello la suciedad, la insalubridad, el deterioro del entorno.
Para que lo entiendas con un ejemplo más cercano : si un amigo llega a nuestra casa bebiendo cervezas y se la termina, lo siguiente que hará será mirar al suelo, si el suelo está limpio buscará una papelera para tirarla, si el suelo está sucio lo tirará y así hará más sucia tu casa.
El Sindrome de la Ventana Rota es aplicable a cualquier escala, incluyendo tu propio Hogar…
Una vivienda en buen estado tiende a mantenerse en buen estado. Una vivienda en la que no se reparan las patologías o no se rehabilita en el momento en que ha quedado obsoleta para las exigencias de habitabilidad y confort actuales, tenderá a degradarse más fácilmente por el simple hecho de pensar que ya está en mal estado u obsoleta.
Lo mismo puede ocurrir en un país.
De esta manera, el mensaje que se extrae de la teoría de los cristales rotos es que, una vez que se empiezan a desobedecer las reglas en un barrio, comunidad o ciudad, el incumplimiento de estas irá en aumento y, a menudo, a una velocidad cada vez más alta.
El metro de Nueva York, en los 80, era el lugar más peligroso de la ciudad.
Tomando como referencia la teoría de la ventanas rotas, se comenzó a arreglar los desperfectos que había en la estación de metro.
Se quitó la suciedad, se borraron los grafitis, se controló que todo el mundo pagara y se controlaron los pequeños robos. El resultado fue que el metro se convirtió en un lugar seguro.
Las pequeñas faltas pueden desembocar en grandes transgresiones que lleven al caos.
Esto no solo sucede con el deterioro de elementos materiales.
Un claro ejemplo lo encontramos en la corrupción. Si se consienten pequeñas transgresiones están van a ir a más y más gente va a realizar las mismas prácticas con mayores cantidades. ( Hoy día el caso Venezuela es un ejemplo)
De esta manera, el mensaje que se extrae de la teoría de los cristales rotos es que, una vez que se empiezan a desobedecer las reglas en un barrio, comunidad o ciudad, el incumplimiento de estas irá en aumento y, a menudo, a una velocidad cada vez más alta.
¡Lo mismo puede ocurrir en tu casa, condominio, barrio y hasta en un País.!