La Tecnologia facilita las chuletas 2.0 para copiar en examenes

Es imposible negar lo evidente: todo el mundo ha copiado alguna vez en algún examen. Yo personalmente no conozco a nadie que no lo hiciese nunca, otra cosa es cómo y cuánto copiase: los hay que simplemente miraron si lo que estaban escribiendo se parecía al del compañero o los que optaron por copiar. Eso sí, estamos en la época de la nueva tecnología,atrás quedaron los tiempos en que las chuletas eran un simple papel hecho a mano. Ahora, hasta eso se ha logrado informatizar.

En Ounae hemos querido hacer un repaso a estas nuevas técnicas, aportando una visión, ante todo, innovadora. Ojo, sólo aportamos las ideas, otra cosa es lo que vosotros que hagáis con ellas…

1. La chuleta electrónica

¿Chuleta electrónica? ¿Qué es eso? Es más sencillo de lo que parece. Aunque no se trata de un gadget, tiene cabida en este lugar aunque sea por una simple cuestión de nostalgia hacia lo tradicional. Chuletas es el nombre de un programa que tiene como misión hacernos la vida más fácil a la hora de hacer chuletas en el ordenador para posteriormente imprimirlas.

Chuletas en sí tiene la apariencia de un editor de texto cualquiera, pero con funciones mejoradas. Para empezar, lo recomendable es escribir correctamente, sin faltas de ortografía para poder hacer uso, posteriormente, de su función «Comprimir texto». Esta función lo que hace es comprimir el texto para hacer un uso lo más eficiente posible del espacio.

Luego tan sólo tienes que elegir el tamaño de la chuleta y si eliges la opción doble cara,las chuletas se imprimirán una al lado de la otra para que al doblarlas haga el efecto de «doble cara». Sin duda, muy útil para aquellos que quieren ahorrar tiempo en comparación con otros editores como Microsoft Word.

2. Bolígrafos con tinta invisible

Sí, no lo he escrito mal… existen bolígrafos con tinta «invisible». No se trata de una tinta invisible puramente dicha, pero es muy difícil de percibir salvo que tengas el folio a muy, muy pocos centímetros de tus ojos. Estos bolígrafos suelen contar con un botón que enciende una luz con la que podremos leer con facilidad el texto escrito.

¿Que qué utilidad tiene esto? Bueno, muchas y variadas. Desde la clásica de poder mandar mensajitos en clase «indescifrables», hasta las más sofisticadas como usar supuestos folios en blanco en un examen. Luego está una aplicación aun más interesante si cabe y es que cuando nos dejan llevar algo de material al examen (tablas, apuntes de algún tipo), podemos rellenarlos a nuestro gusto con este bolígrafo.

Existen distintas variantes del bolígrafo, desde el bolígrafo clásico que más bien parece una pluma estilográfica hasta un rotulador en distintos colores. Por comodidad de escritura, lo mejor es el bolígrafo.

3. Reloj con lector de e-books

Éste probablemente sea uno de los métodos que más éxito y popularidad ha tenido durante los últimos años. Porque claro, ¿quién va a pensar que en un reloj tienes todo lo necesario para copiarte en un examen? Destaca de este método su «originalidad» y el poco conocimiento que tienen del mismo los profesores.

Existen dos modalides en este método, por un lado tenemos el reloj MP4 que además de leer textos nos permite ver vídeos, escuchar música, ver imágenes, etc… se puede comprar en sitios como reloj exámenes -web que también vende el citado bolígrafo con tinta invisible- y únicamente lee archivos de texto en formato txt, es decir, el bloc de notas. Esto no tiene por qué ser un problema puesto que la operación deconversión de PDF a TXT es muy sencilla, y en otros casos, como pasar de Word a txt es tan fácil como copiar y pegar.

La otra variante de este método se basa en el denominado «reloj-móvil«. Los relojes con teléfono móvil incorporado empiezan a tener cada vez más importancia, aunque todavía no hay ninguna propuesta firme en el mercado por parte de algún gran fabricante de teléfonos móviles. Por eso mismo, la mayoría son de procedencia china y, como podéis imaginar, es una opción más costosa que el reloj MP4. Cuando se popularice este tipo de teléfonos móviles pasará a ser una opción menos factible para copiar, aunque lo cierto es que esta variante ofrece más ventajas tales como pantallas táctiles o conexión a Internet.

4. Pinganillo: auricular inalámbrico

Muchos le llaman pinganillo, pero simplemente porque quien lo introdujo en España registró esta marca y decidió llamarlo así. En ralidad no se trata más que un mini auricular inalámbrico que generalmente funciona a través de Bluetooth. Su precio es muy dispar; algunos modelos han llegado a alcanzar los 600 euros cuando su coste es mucho más bajo en realidad.

En la actualidad, y gracias a una mayor difusión de Internet, su precio ha disminuido notablemente y podemos encontrar alternativas por debajo de 150 euros. Su funcionamiento es sencillo; puedes llamar a alguien con el móvil y comunicarte con este auricular invisible en pleno examen. Una alternativa a esto es realizar una grabación de voz con las preguntas del examen y reproducirlas en pleno examen. No descartamos realizar una revisión a fondo de este mercado en los próximos meses en Ounae, analizando las ventajas e inconvenientes de cada modelo.

5. Reproductores MP3

Bueno, este método no es nuevo y seguro que alguien lo ha usado en alguna vez. Se trata de usar unos simples auriculares y un reproductor MP3 para copiar. Si tienes el pelo largo, no te será muy difícil usar unos auriculares en el examen o taparte la oreja con la mano y escribir con la otra. Es un método un poco más arriesgado pero puede ser casi igual de efectivo que otros.

De hecho, si eres tan vago, seguro que te interesará saber de la existencia deaplicaciones que pasan de texto a voz. Así, nos ahorramos la tarea de grabar nosotros mismos, con nuestra voz, las preguntas del examen. Un ejemplo de este tipo lo tenemos en la aplicación web llamada vozMe, aunque hay otras aplicaciones para escritorio más profesionalizadas.

6. Gafas de sol

No, no estoy loco… o eso creo. Recientemente han salido a la venta en el mercado chinogafas de sol que nos permiten ver vídeos. Imagínate estar en medio del examen con las gafas de sol viendo un vídeo en el que se explique cómo hacer ese ejercicio de matemáticas o donde se visualice una pregunta teórica.

Soy consciente de las limitaciones de esto, porque sinceramente, ¿en qué mundo paralelo no daría la nota alguien que lleva unas gafas de sol en pleno examen? En ninguno, diría yo. No obstante, si el examen se hace a plena luz del día, en un día soleado y el lugar de realización del examen tiene ventanas, se puede emplear la excusa de que te has sometido recientemente a una operación ocular y no puedes mirar el sol directamente. Sí, muy rebuscado, pero oye, que no se diga que no es una opción.

7. Calculadoras gráficas

Muchos profesores no conocen la existencia de calculadoras gráficas en las que no sólo se pueden visualizar imágenes sino también textos introducidos a través del ordenador. El mejor ejemplo lo tenemos en la calculadora HP 50G, una calculadora que no sólo podemos conectar al ordenador sino que además cuenta con una ranura para tarjetas de memoria SD en la que colocar nuestros ficheros de texto en formato txt. Su precio está en torno alos 150-200 euros lo que unido a las dimensiones de su pantalla, hace que sea una inversión un poco arriesgada.

No obstante, hay otras opciones más económicas y también más «trabajadas». Hablo decalculadoras más baratas en las que se pueden introducir textos en la memoria, pero desde la propia calculadora. Por lo general, estas calculadoras tienen una memoria muy limitada, todo lo contrario que en calculadoras gráficas, donde la memoria suele ser más o menos amplia o se puede ampliar a través de una tarjeta SD.

8. Impresión de etiquetas modifcadas

Aunque no se podría catalogar necesariamente como un gadget, sí que es un método que resulta, por lo menos, innovador. No vamos a morirnos de sed en un examen, por lo que casi siempre llevamos algún tipo de avituallamiento como agua o un refresco. La idea es usar una botella, ya sea de Coca Cola o de agua y en la etiqueta, colocar «chuletas».

El proceso es sencillo: cogemos la etiqueta de la botella y la escaneamos. Luego, con un editor fotográfico tipo Photoshop (o incluso Paint) modificamos la letra pequeña que lleve la etiqueta por el texto que queramos. Luego basta con sólo imprimir esta nueva etiqueta y pegarla en la respectiva botella.

No es un método excesivamente costoso, pero requiere tener tinta a color en nuestra impresora. Y bueno, implica cierto nivel de esfuerzo en el proceso de escanear y dejar el texto lo más desapercibido posible. Obviamente, tiene los riesgos de que al profesor le entre la curiosidad si hemos hecho un mal trabajo con la etiqueta y se ponga a revisarla.

9. Ideas locas

Hay gente que se atreve con cualquier cosa y de cualquier manera. He visto ocasiones en las que algún compañero ha llegado a sacarse una PSP durante el examen y usar su función de lector de textos para ver los apuntes de la asignatura. Este tipo de ideas son eso, locas, e implican unos riesgos que casi nadie está dispuesto a asumir porque la posibilidad de que te pillen es muy alta. Esto último se puede aplicar al propio teléfono móvil, otras consolas como la Nintendo DS e, incluso, a un reproductor MP3.

En definitiva, podríamos decir que las nuevas tecnologías han traido multitud de nuevos métodos para copiar a los que los profesores no se han acostumbrado todavía y algunos probablemente ni lo harán. Yo he reunido estos, pero seguro que hay otros muchos más… ¡si sabes de alguno, no dudes en dejar un comentario!