Tutoriales Varios
Experimentos para hacer en casa
Así es! Experimentos que pueden hacer en sus casas sin necesidad de tener el laboratorio de Dexter en el sótano.
Comencemos…
Se podría definir un huevo como la célula de mayor tamaño que existe, o como, un alimento muy completo y bastante frecuente en nuestra gastronomía. Sin embargo, desde un punto de vista educativo es algo mucho más amplio y complejo. Se trata de un recurso didáctico interdisciplinar. Dicho alimento nos permite abordar conceptos de Biología, Física, Química, etc.
Un huevo de gallina consta de dos partes: la clara y la yema (parte nutritiva). Además su cáscara está formada por carbonato de calcio en un 94%.
¿Qué nos hace falta?
* Huevos crudos de gallina.
* Vinagre.
* Frasco de vidrio.
* Miel
¿Qué vamos a hacer?
Se toma un huevo de gallina y se sumerge en un frasco de vidrio que contiene vinagre. Se tapa dicho frasco para evitar que el olor poco agradable, tanto del ácido acético que forma el vinagre como del acetato de calcio formado, salga al exterior.
Tras un breve periodo de tiempo se observa la aparición de pequeñas burbujas que se deben a la generación de un gas; el dióxido de carbono.
Vinagre + Cáscara de huevo ——> Gas
Ácido acético + Carbonato de calcio ——> Dióxido de carbono + Agua + Acetato de calcio
Poco a poco se va viendo cómo la cáscara se hace más fina hasta «desaparecer» en un tiempo aproximado de dos días (si muchachos, en la ciencia hay que ser pacientes y aprender a esperar); siendo en algunas ocasiones necesario renovar el vinagre. Estos cambios se deben a que el ácido acético que forma el vinagre, al reaccionar con el carbonato de calcio va desapareciendo; siendo necesario más reactivo (vinagre) para que el proceso continúe.
Además de perder la cáscara, la membrana semipermeable que envuelve a la célula y está situada inmediatamente debajo de ella, adquiere consistencia gomosa. Esto permite que se puedan llegar a realizar pequeños botes con el huevo sin que se rompa.
Completa tu experimento
Se observa que el huevo introducido en vinagre no solamente «pierde» su cáscara y adquiere la consistencia gomosa; sino que aumenta su tamaño debido a que parte del líquido atraviesa la membrana semipermeable.
Si se introduce en miel dicho líquido seguirá el sentido inverso; esto es, saldrá del huevo, lo que provoca una disminución de su tamaño.
A pesar de su aparente simplicidad los materiales granulares como la arena, el balasto de las vías del tren o el contenido de los paquetes de cereales presentan una variedad sorprendente de propiedades y a menudo un comportamiento desconcertante.
Efectivamente, estos materiales que, en ciertos aspectos parecen intermedios entre los líquidos y los sólidos, se diferencian notablemente de estos dos estados de la materia en numerosas situaciones.
Cómo lo hacemos
Un recipiente pequeño y ligero, por ejemplo un vaso de plástico se llena de arena. Un palo de madera,, incluso un lápiz, que sea algo rugoso se entierra parcilamente en la arena. A continuación se golpea con suavidad el envase contra la mesa durante un cierto tiempo con la finalidad de compactar la arena.
Comprueba que has compactado tanto la arena que puedes levantar el conjunto de vaso con arena, simplemente, agarrando el palo con la mano y tirando suvemente hacia arriba.
Explicación
Cuando los materiales granulares están perfectamente compactados, aparecen unas fuerzas que empujan un grano contra otro. El conjunto de granos se dispone formando arcos entre las paredes del vaso y el palo de madera. La resultante de las fuerzas es una fuerza de componente horizontal entre la pared y el palo.
Debido a la fricción, hay una fuerza tangente a la pared, dirigida hacia arriba, opuesta al peso.
Televisión digital, fotografía digital… este es un mundo digital. ¿Por qué no la química digital?.
Sabemos que “digital” es una palabra que procede de “dígitos”, los dedos. Veamos cómo hacer un experimento “digital”.
Qué necesitamos
*Una solución yodada del botiquín (Pervinox o Betadine, por ejemplo)
*Vitamina C (ácido ascórbico)
*Cualquier superficie blanca
Cómo lo hacemos
Hay que mojar un dedo de la mano con Pervinox o Betadine y otro dedo con vitamina C. Se puede “escribir” en la superficie blanca con el dedo yodado y a continuación “borrar” con el otro dedo. Podemos informar al espectador de que acaban de presenciar una demostración de química digital.
La demostración puede hacerse en una pizarra blanca. Pero hay que limpiar inmediatamente después.
Explicación
Se produce una reacción redox entre el yodo y el ácido ascórbico, que actúa de reductor
Para esta experiencia vamos a necesitar un buen terrón de azúcar y unas pinzas o una cucharita que nos ayude a sujetarlo (es preferible que sea vieja y ya no sirva, por si se estropea). Por último nos va a hacer falta que haya un cigarrillo cerca (ya usado y consumido).
Coge el terrón de azúcar con las pinzas y acércale la llama de un mechero. Intenta hacerlo arder.
¿Qué ocurre? ¿Lo consigues? Parece un poco difícil.
Como verás el azúcar no arde. Antes de alcanzar la temperatura de ignición funde y se tuesta, se forma caramelo, pero sin conseguir que prenda.
¿Qué podemos hacer para conseguir que arda?
Pues es muy sencillo. Si impregnamos la superficie del terrón de azúcar con un poco de ceniza de un cigarrillo y ahora volvemos a acercar la llama del mechero, podemos observar que el azúcar comienza a arder enseguida y se mantiene la llama (pequeña, pero llama al fin y al cabo).
Explicación
La ceniza del cigarrillo al entrar en contacto con el azúcar se comporta como un catalizador y hace que la temperatura necesaria para que comience la reacción de combustión del azúcar con el oxígeno del aire sea más pequeña. De esta forma se consigue que el azúcar comience a arder a una temperatura inferior a la que comienza a fundir.
Todos hemos jugado alguna vez con imanes y hemos experimentado la «misteriosa» fuerza que hace que se atraigan o se repelan entre ellos y que atrae a todos los objetos fabricados con hierro. Los imanes, a pesar de su misterio, son también algo familiar para todos nosotros desde casi la más tierna infancia..
En estas experiencias vamos a ver cómo podemos tratar de «visualizar» o representar esas líneas de campo magnético generado por distintos imanes.
Experiencia 1
Material necesario
* Limaduras de hierro
* Imanes
* Un papel
* Un salero para rellenar con las limaduras de hierro y poder espolvorearlas más fácilmente
Las limaduras de hierro pueden comprarse en tiendas de juguetes científicos. También pueden obtenerse minúsculos hilos de hierro (cumplen el mismo papel que las limaduras) cortando con unas tijeras una esponja de lana de acero, una virulana.
¿Qué vamos a hacer?
Vamos a cubrir un imán con una hoja de papel y vamos a espolvorear lentamente las limaduras sobre el papel.
Observa como las limaduras se van orientando y dibujando las líneas de campo.
Seguí experimentando
Probá con distintos tipos de imanes y de diferentes formas. Enfrenta los polos de dos imanes (tanto iguales como diferentes) y observa lo que ocurre al añadir las limaduras de hierro.
Experiencia 2
En esta experiencia vamos a fabricar un dispositivo que nos ayude a detectar las líneas de campo sin tener que añadir y retirar continuamente las limaduras de hierro.
Material necesario
* Caja o recipiente transparente pequeño (puede servir un bote de mermelada u otro similar)
* Limaduras de hierro
* Aceite (sirve cualquier aceite de los que se utilizan en la cocina)
* Imanes
¿Qué vamos a hacer?
Lo primero es fabricar nuestro detector. Para ello basta con rellenar el recipiente transparente con el aceite y añadir unas pocas limaduras de hierro, moviendo un poco para que se repartan uniformemente en el aceite.
Acerca un imán y observa como se orientan lentamente las limaduras, dibujando las líneas de campo. Mueve el imán y colócalo con distintas orientaciones.
Prueba a añadir distintas cantidades de limaduras de hierro hasta que consigas un buen detector.
En esta experiencia vamos a ver cómo los imanes pueden levitar unos sobre otros debido a la repulsión que ejercen entre sí dos polos magnéticos del mismo signo.
Material necesario
* Imanes anulares. Se pueden obtener de los auriculares, una vez que se han estropeado.
* Una pajita de plastico
* Una bolita de plastilina
¿Que vamos a hacer?
Sujeta la pajita con la bola de plastilina de forma que quede vertical. Ensarta un imán través de la pajita. Añade más imanes procurando que se enfrenten siempre polos iguales. Observa cómo los imanes levitan unos sobre otros.
Seguí experimentando
Si tienes suficientes imanes, puedes probar a juntar varios en grupos que se repelan entre sí.
Material
*Latas de gaseosa o cerveza vacías
*Globos
*Paño de lana o pulover
¿Qué hacemos?
Colocamos la lata encima de una mesa o en el suelo. Inflamos un globo y lo frotamos bien con una paño de lana. Al acercar el globo a la lata, sin tocarla, observaremos que ésta empieza a moverse hacia el globo, si vamos retirando el globo la lata intentará acercarse a él y conseguiremos que haga un pequeño recorrido.
¿Por qué ocurre esto?
Los globos se electrizan fácilmente, es suficiente con frotarlos con un paño de lana. Al frotar, algunos electrones (cargas negativas) del paño pasan al globo, quedando entonces éste cargado negativamente.
La lata es de aluminio, está formada por muchos átomos que contienen cargas positivas (protones) y negativas (electrones) repartidas uniformemente por todo el metal, neutralizándose mutuamente.
Al acercar el globo a la lata, los electrones del globo repelen a los electrones de la lata de forma que en la parte de la lata cerca del globo habrá un exceso de cargas positivas y, en el lado contrario, de cargas negativas. Como cargas positivas y negativas se atraen la lata será atraída hacia el globo.
Vamos a aprovecharnos de las variaciones de presión que produce el cambio de temperatura en el aire para hacer saltar una moneda.
¿Qué nos hace falta?
* Una botella de vidrio
* Una moneda
¿Qué vamos a hacer?
Vamos a meter durante un cierto tiempo la botella en el congelador, hasta que esté bien fría.
Al cabo de un cierto tiempo (por ejemplo, media hora) la sacamos y la dejamos de pié en cima de una mesa.
A continuación, tapamos la boca de la botella con una moneda y observamos a ver qué pasa. Si hace falta espera un poco.
¿Qué ha ocurrido?
Si has hecho bien el experimento, habrás podido ver como la moneda, durante unos minutos, da pequeños saltitos sobre la boca de la botella. Este efecto es debido a que, al sacar la botella del congelador, el aire que está en su interior está a una temperatura muy baja, al igual que la botella (aproximadamente -15 º C). Al colocar la moneda sobre la boca de la botella, estamos tapandola e impidiendo que entre o salga aire.
Cuando pasan unos minutos, como la temperatura de la habitación es más alta (pongamos +20 ºC), la botella comienza a calentarse y también lo hace el aire de su interior. El aumento de temperatura del aire contenido en la botella supone también un aumento de su presión, hasta que es suficientemente alta para hacer saltar la moneda y dejar escapar un poco de aire. Y vuelta a empezar.
La moneda seguirá saltando a intervalos cada vez más largos, mientras el aumento de temperatura del aire del interior provoque un aumento de presión suficiente para hacerla saltar.
El aluminio es un material (un metal) que todos conocemos y sabemos que no es atraído por los imanes. Para comprobarlo nos basta con acercar un imán a cualquier objeto de aluminio de los que hay en las casas: ventanas metálicas, recipientes de cocina, papel de aluminio (del que se utiliza para envolver los alimentos, adornos, etc). Sin embargo, podemos conseguir que un imán ejerza una acción sobre el aluminio y vamos a comprobarlo con un sencillo experimento.
¿Qué necesitamos?
* Un pequeño recipiente de aluminio de los que se utilizan para hornear postres o para hacer flanes. Si no lo tienes a mano, puedes fabricarte uno con papel de aluminio tomando como molde la parte de abajo de un vaso.
* un imán
* un hilo fino
¿Cómo lo hacemos?
Vamos a colocar el recipiente flotando en un plato con agua. El objetivo es disminuir el rozamiento y que el recipiente se pueda mover más o menos libremente.
Después vamos a colgar el imán de un hilo y lo vamos a hacer girar, sobre si mismo, lo más deprisa posible (basta con retorcer el hilo).
Al colocar el imán girando en el interior del recipiente veremos como reacciona éste. El recipiente comienza también a girar. Cuando el imán cambia el sentido de giro, también cambia el sentido del recipiente.
Atención. Hay que tener mucho cuidado para que el imán no roce con el recipiente. Si se tocan, el giro será debido a los golpes que recibe.
Algunas sugerencias:
* Cuanto más potente sea el imán mejor saldrá el experimento. Además, si es grande y se encuentra próximo a las paredes se observará mejor el efecto
* La velocidad de giro también influye
* Los polos del imán tienen que estar en el plano horizontal, perpendiculares al eje de giro
¿Por qué ocurre esto?
El efecto es debido al movimiento del campo magnético con respecto a las paredes del recipiente. Cuando un conductor (en este caso el recipiente metálico) se mueve en el seno de un campo magnético (el generado por el imán) o el campo magnético se mueve con respecto al conductor, el conductor responde tratando de anular el efecto del imán: se generan corrientes inducidas que crean un campo magnético contrario al que actúa que, en este caso, provoca que se mueve el sistema. Se trata de un ejemplo de la conocida como Ley de Lenz.
En esta experiencia vamos a ver cómo podemos observar el fenómeno del diamagnetismo. Las sustancias diamagnéticas tienen unas características muy interesantes: son rechazadas por un campo magnético. Es el caso de sustancias como el agua, el oro, la naftalina, etc.
El problema que se nos plantea es que los efectos diamagnéticos son muy débiles y, por tanto, debemos buscar un dispositivo lo suficientemente sensible que nos ayude a detectarlos.
Material necesario
* Un imán potente (pueden servir algunos de los que llevan los altavoces de las radios o los que van en la punta de las flechas de los juegos de «dardos magnéticos»
* Pajitas de plastico
* Hilo y plastilina
* Sustancias diamagnéticas: uvas, pastillas ambientadoras, naftalina (p-dicloro benceno)
¿Qué vamos a hacer?
Como hemos dicho, el fenómeno es muy débil y, por tanto, vamos a necesitar un dispositivo muy sensible. Lo vamos a conseguir fabricando una especie de balanza de torsión con una pajita colgando de un hilo (tal como puede verse en la figura). La plastilina la vamos a utilizar para ayudar a equilibrar el sistema y evitar que se desplace el hilo.
En primer lugar vamos a clavar dos uvas en los extremos de la pajita. Las uvas son una fruta con gran contenido de agua (sustancia diamagnética) por lo que el efecto será fácil de observar.
Comprueba que al acercar lentamente un imán a una de la uvas, el sistema gira alrededor del hilo, rechazado por el imán.
ATENCIÓN: Si te cuesta observar el fenómeno, seguramente será debido a que el imán no es lo suficientemente potente. Intenta conseguir otro.
Repite ahora el experimento con dos pastillas de naftalina o de para-dicloro benceno; son sustancias con carácter «aromático» y, por tanto, diamagnéticas. Podés probar con otras sustancias diamagnéticas, por ejemplo, con un anillo de oro. También podés investigar con otras sustancias que encuentres en casa y tratar de encontrar cuáles son también diamagnéticas.
En esta actividad vamos a construir uno empleando una sustancia tan cotidiana como el hidrógenotrioxocarbonato (IV) de sodio, vulgarmente conocido como bicarbonato sódico. Éste, ha sido ampliamente empleado como antiácido casero en lugar de las sales de frutas, almax, etc.
Los antiguos extintores constaban de dos recintos independientes que, con un movimiento brusco o invirtiéndolos, ponían en contacto las sustancias que albergaban. Estas, al mezclarse, provocan una reacción química que desprende dióxido de carbono que se libera en forma de spray y apaga el fuego.
ateriales
* Botella de plástico pequeña o un bidón de ciclista.
* Vinagre (disolución de ácido acético).
* Bicarbonato sódico.
* Pañuelos de papel.
¿Qué vamos a hacer?
En la botella de agua que posee un agujero en el tapón, o en un bidón de ciclista, se llena hasta, aproximadamente, una sexta parte de su volumen con vinagre.
En el interior de un «saquito» fabricado con un trozo de un pañuelo de papel, se coloca una cucharadita de bicarbonato sódico (5g) que se introduce rápidamente en la botella. La presencia del papel retrasa el contacto entre los dos reactivos lo suficiente como para poder cerrar la botella sin que comience la reacción.
Se tapona el agujero durante unos segundos para que el gas generado (dióxido de carbono) salga a presión, extinguiendo el fuego.
Bicarbonato sódico + Vinagre —-> Acetato de sodio + Dióxido de carbono + Agua
Los actuales extintores utilizan sustancias a presión y no bicarbonato y vinagre; ya que elevadas concentraciones de dicho gas en un lugar cerrado son peligrosas para el ser humano (muerte por asfixia).
Un volcán es una fisura en la corteza terrestre que está en contacto con una zona magmática y que bajo ciertas condiciones permite la salida de materias fluidas o sólidas a alta temperatura (lava). Existen dos tipos de lava; una más fluida y por lo tanto más destructiva y otra más viscosa de avance más lento. Por todos son conocidos los efectos devastadores de una erupción volcánica; pero también es un espectáculo majestuoso y francamente atrayente.
¿Qué nos hace falta?
* Botella de plástico de 33mL.
* Vinagre.
* Bicarbonato de sodio.
* Pimentón.
* Harina.
* Agua.
¿Qué vamos a hacer?
Se llena la botella con agua hasta aproximadamente un tercio de su volumen y sobre ésta se adiciona vinagre hasta completar algo más de los dos tercios de dicha botella. Sobre esta disolución se echa una cucharada de pimentón que dará color rojo a la «lava». Ahora se coloca la botella en el interior del volcán; de tal modo que al tener lugar la reacción química la «lava» generada ascienda por el cuello de la botella y resbale por las paredes del volcán.
Para que se produzca dicha reacción se añade por la boca del volcán un par de cucharadas de bicarbonato de sodio. Al entrar en contacto este sólido con el ácido acético contenido en el vinagre tiene lugar el siguiente proceso donde se genera dióxido de carbono (gas) que «empuja» la lava hacia el exterior:
Vinagre + Bicarbonato sódico —-> Dióxido de carbono + Agua + Acetato de sodio
En este experimento te voy a mostrar como construir un espectroscopio muy sencillo y económico, pero que tiene una inigualable relación calidad / precio (medida por el poder separador de los colores). Su poder separador se basa en el fenómeno de la difracción, producido en este caso por los «espejitos» microscópicos para la lectura del laser en un compact-disc (CD). En un CD hay 1000 puntos de difracción por cada milímetro de disco, lo que permite separar muy bien los colores elementales.
Material que vas a necesitar:
* Una caja de cerillas grande
* Un CD (compact-disc o CD-rom) que no sirva
¿Cómo construimos el espectroscopio? En primer lugar, vas a partir el CD en trozos con cuidado de no cortarte. Necesitamos un trozo de CD de aproximadamente un tamaño 1/8 del disco.
A continuación, vas a preparar una ventanita en la parte superior de la caja de cerillas. Tal como muestra la figura. Corta y dobla el trozo de cartón de forma que pueda abrir y cerrase la ventana
Pega, ahora, el trozo de CD en el centro del cajón interior de la caja de cerillas. De tal forma que al abrir una rendija en el extremo de la caja la luz reflejada y difractada sobre el espejo incida en la ventana.
¿Cómo podemos utilizar el espectroscopio?
* Toma tu espectroscopio y oriéntalo hacia una luz, por ejemplo de una bombilla. ¿Qué observas?
* Prueba ahora con la luz de un tubo fluorescente. ¿Observas alguna diferencia?
* Intenta observar el espectro estelar del Sol (espectro de absorción). Ten cuidado de no enfocar directamente al Sol. Intenta identificar con cuidado las lçineas más características.
* Puedes observar también los espectros de emisión de algunas lámparas de alumbrado público (blanca, de mercurio; amarilla, de sodio; etc) y de algún anuncio luminoso de escaparate (por ejemplo, de gás neón, rojo).
La luz blanca puede descomponerse en luces monocromáticas, siempre que consigamos que atraviese algún obstáculo que obligue a las diferentes ondas que constituyen la luz blanca a viajar a velocidades diferentes. El resultado es el arco iris.
Material necesario:
*Un recipiente algo grande lleno de agua
*Un espejo plano de tocador
*Una linterna potente que proyecte un haz fino (puedes tapar parcialmente el foco con una cartulina agujereada en el centro)
*Un poco de plastilina para mantener el espejo en posición correcta
*Una habitación que pueda oscurecerse totalmente
¿Qué debes hacer?
Prepara el recipiente con agua y la linterna. Mantén el espejo dentro del agua, con una inclinación de unos 45º. Envía el haz de luz al espejo. Observa que la luz reflejada ya no es blanca sino que es el arco iris!
¿Por qué ocurre esto?
Cuando la luz penetra en el agua su velocidad cambia, lo mismo ocurre cuando emerge del agua después de haberse reflejado en el espejo. Los cambios de velocidad implican desviaciones de la dirección de propagación al cambiar del aire al agua y del agua al aire (es el fenómeno de la refracción). El ángulo de desviación es función de la longitud de onda de cada uno de los colores que forman la luz blanca.
Material que vas a necesitar:
* Un vaso
* Una cucharita
* Bicarbonato del que se vende en las farmacias
* Vinagre
* Limón
¿Qué vamos a ver?
En la experiencia vamos a ver cómo reacciona el bicarbonato de sodio (NaHCO3) con sustancias que tienen un carácter ácido. Podrás ver cómo se descompone el bicarbonato y se desprende un gas, el dióxido de carbono. Esto ocurre porque el vinagre y el jugo de limón son sustancias que llevan disueltos ácidos: ácido acético, en el caso del vinagre, y ácido cítrico, en el caso del limón.
La reacción química que tiene lugar es la siguiente:
NaHCO3 + HAc —-> NaAc + CO2 + H2O
Los productos que se obtienen son: una sal (NaAc) que queda disuelta en el agua (H2O) y dióxido de carbono (CO2) que al ser un gas burbujea a través del líquido.
¿Qué debes hacer?
Experimento 1
* En el fondo de un vaso, o en un plato, coloca un poco de bicarbonato de sodio en polvo.
* Deja caer sobre él unas gotas de vinagre. ¿Qué ocurre? Observa el efecto del gas que se desprende.
* Repite la experiencia utilizando jugo de limón en vez de vinagre.
* Hacé otros experimentos para ver si el bicarbonato reacciona con otras bebidas ácidas (por ejemplo, jugo de naranja, jugo de manzana, gaseosa de cola, etc.).
Experimento 2
* Prepara una disolución con 1 cucharadita de bicarbonato en medio vaso de agua.
* Utiliza una parte de la disolución para ver cómo reacciona con el vinagre y otra para el jugo de limón.
* Repite la experiencia con disoluciones más concentradas de bicarbonato (2, 3 cucharaditas, etc.) y compara los resultados obtenidos con los del caso anterior. ¿Observas diferencias?
Seguí experimentando
Ahora podemos intentar recoger el gas (dióxido de carbono) que hemos obtenido. Para eso vamos a repetir el experimento 2 utilizando una botella, en vez de un vaso, y un globo.
* Pon vinagre en una botella.
* En un globo pon una cucharadita de bicarbonato.
* Sujeta el globo en la boca de la botella, con cuidado para que no caiga el bicarbonato. Ya tenemos preparado el experimento.
* Levanta el globo y deja caer el bicarbonato sobre el vinagre. Observa como según se va desprendiendo el dióxido de carbono el globo se va hinchando.
Podés probar con distintas cantidades de reactivos (vinagre y bicarbonato) y ver cómo varía la presión del gas en el globo.
Materiales
*Clavo de hierro de 7 u 8 cm de ancho.
*Cable de cobre fino.
*Cinta adhesiva.
*Pila (batería).
*Clips.
Procedimiento
Enrollar todo el cable sobre el clavo, asegurate que las vueltas queden lo mas juntas posibles sin estar una encima de otra.Los extremos del clavo tienen que estar libres.
Tambien dejar unos 5 cm del cable sin enrollar en la primera punta
Cubri el arrollamiento con cinta adhesiva, enrolla otra capa de cable y vuelve a cubrir con la cinta adhesiva.
Si e sobra alambre corta y desecha. Si ese es el caso, corta y descarta el sobrante, cuidando de que te queden otros cinco centímetros de cable sin enrollar.
Conecta la pila a los dos extremos del cable. Si arrimas el clavo a los clips veras como estos se “pegan” en el clavo. Si desconectas la pila, estos se caen.
Explicacion
La explicación de este fenómeno del electroiman es que el cable enrollado sobre el clavo es un solenoide. Cuando una corriente eléctrica lo atraviesa, el solenoide genera un campo magnético y actúa como un imán. El “núcleo” de hierro en su interior aumenta el poder del electroimán al concentrar las líneas de fuerza. Cuando se desconecta, el campo desaparece (aunque el clavo, dependiendo de su composición exacta, puede quedar ligeramente imantado.
Aclaración: La bateria se comienza a calentar si se produce algo llamado «Efecto Joule», que consiste en que los atomos internos de un conductor electrico se empiezan a calentar rapidamente, por lo tanto la bateria se va a empezar a derretir y va a liberar todas sus sutancias toxicas. (Gracias arycuervo77)
Vamos a transformar la energía calórica de una vela en energía mecánica de una espiral de papel.
Materiales
*Una hoja de papel
*Hilo
*Una vela
Procedimiento
Toma la hoja de papel y dibuja una espiral, como se indica en la figura.
Recortala y colgala con el hilo sobre la llama de la vela.
Explicación
Cuando el espiral es colocado sobre la llama, el aire que esta cerca de la vela recibe calor por conducción
Por consiguiente, el volumen de esta capa aumenta, y por tanto su densidad disminuye, haciendo que se desplace hacia la parte superior de la espiral para ser reemplazado por aire mas frio y mas denso, proveniente de tal región superior.
El proceso continua, con una circulación continua de masas de aire más caliente hacia arriba, y de masas de aire mas fría hacia abajo. Este aire en movimiento moverá la espiral haciendo que entre en rotación.
Ahora, con algunos videos…
Sólo una aclaración, en el pote pone vinagre y bicarbonato sódico.
Pila con vinagre y sacapuntas
Con limón