Consejos para una Limpieza de Cutis

Lo primero de todo es eliminar los
restos de maquillaje y contaminación de la piel, para ello es ideal utilizar una
leche limpiadora adecuada a tu tipo de piel. Además de un desmaquillante de
ojos especial para esta zona.

Yo utilizo el desmaquillante de ojos de
Clinique, elimina los restos de mascara de pestañas sin irritar los ojos, sin
dejar una sensación grasa y es adecuado para todo tipo de pieles.

Una vez desmaquillada lavar con
abundante agua y secar la cara.

Para abrir los poros utilizaremos un
remedio casero pero muy efectivo, los baños
de vapor. Coge un cuenco con agua y caliéntalo en el microondas y añade un
par de bolsitas de manzanilla. Ten cuidado con la temperatura. Acércate
al agua lo suficiente para que te sientas cómoda con la temperatura y
respirando, si está muy caliente, espera
unos minutos para empezar el tratamiento. Utiliza una toalla sobre la
cabeza para que el vapor de agua no se escape y sea más efectivo.  Aplica el vapor durante unos 10 minutos o
hasta que el agua se enfríe.

Con la ayuda de dos pañuelitos suaves,
empieza a eliminar los puntos negros de la cara.

Para la nariz y barbilla puedes
utilizar las tiras específicas para esta zona, por ejemplo las de Nivea Visage. Aplícalas en la nariz
humedeciendo ligeramente la zona más suave. Si ves que no se ajustan
correctamente en los laterales de la nariz aprieta con los dedos ligeramentehasta que se seque un poquito la tira.

No obstante después de retirar las tiras,
es aconsejable retocar la zona con los pañuelos como hemos hecho con el resto
de la cara.
Y recuerda, ¡nunca uses las uñas!

A continuación, aplica tu tónico habitual
para limpiar un poquito la zona y cerrar los poros que hemos abierto.Si tu
piel es grasa o mixta, un tónico casero ideal es el zumo de un limón mezclado
con un poquito de agua fría.

Utiliza un exfoliante por toda la cara
suavemente, pero de forma continuada.Si te has quedado sin exfoliante o estás
de vacaciones, mezcla en la palma de la mano un poquito de desmaquillante o una
crema suave con una cucharadita de azúcar y utiliza la mezcla como tu
exfoliante habitual.

Un truco que suelo utilizar es aplicar
la exfoliante con una bolita de algodón, de este modo se desperdicia menos
producto y es más efectivo, pero recuerda que al no notar directamente la crema
en las manos tienes que tener cuidado de no apretar demasiado e irritar la
piel.

Llegamos al paso de la mascarilla y de
relajarnos.

Aplica tu Mascarilla habitual por toda
la cara con movimientos circulares y deja actuar durante unos 10 o 15 minutos.

Dependiendo de las necesidades de tu
piel necesitarás un tipo de mascarilla u otra, si tan solo necesitas una
hidratación extra utiliza la mascarilla de Clarins, Masque Creme Anti-Soif, a mi me deja la piel muy suave, fresca y
confortable.

No es necesario que utilices la misma
mascarilla para toda la cara. De los tipos de cutis más comunes son las
denominadas pieles mixtas. Así que
puedes aplicar una mascarilla especial para pieles grasas o mixtas en la
llamada zona T, por ejemplo la
mascarilla purificante de Chanel.

1. Con las palmas de las manos, desde el centro de la barbilla estirar hacia los lóbulos de las orejas.

2. Con los dedos indice y corazón, desde la cuenca del ojo (buscar el «arquillo») bajamos por la nariz, apoyamos el resto de las manos en los pómulos y arrastramos hasta la zona auricular.
3. Manos planas en el frontal (centro de la frente) y arrastrar hasta los temporales/sienes.
4. De nuevo con las manos planas desde el labio arrastrar hasta la zona auricular.
5. En el cuello con las palmas de las manos arrastrar desde la barbilla hacia la zona del escote. 

* Nota: realizar entre 4 y 5 repeticiones en cada paso ejerciendo cierta presión. 

6. Por último en la zona del contorno de los ojos con el dedo indice, realizar círculos siempre desde el exterior del ojo hacia el centro.  4 o 5 repeticiones.

Para finalizar, realizar pequeños tecleteos en toda la cara, comenzando por el cuello.