Como desmontar y limpiar el teclado de tu Mac

Aunque parezca una tontería, una de las cosas más sucias de un ordenador es su teclado. Si únicamente usas tú el Mac seguro que esta bastante limpio, aunque si tienes que compartirlo con varias personas será una autentica guarrada.

Cuando veas que el teclado de tu MacBook Pro empieza a iluminar menos, no te preocupes no le pasa nada, es que está lleno de basura por dentro. Los teclados acumulan cantidad de residuos y polvo en su interior y con el paso del tiempo eso empeora su funcionamiento.

Si es tu caso o simplemente te apetece limpiar el teclado de tu Mac, aquí tienes un tutorial para desmontar y poder limpiar los nuevos teclados de Apple.

Manos a la obra

Lo primero de todo, se cuidadoso. Aunque un teclado es bastante resistente hay gente que no es consciente de que algunas partes son delicadas y que un mal movimiento o gesto puede romper cualquiera de los componentes de tu teclado.

Los nuevos teclado de Apple están divididos en tres partes:

• La tecla propiamente.

• La articulación de plástico que da el movimiento.

• La membrana de goma para hacer el contacto.

En este tutorial nos vamos a centrarnos únicamente en las teclas y como sacarlas sin tocar en ningún momento el resto de componentes del teclado.

Para ello necesitamos de cualquier herramienta plana y pequeña, se que estás pensando en un destornillador pero dejalo como última opción, una herramienta de metal sólo puede causar un desastre en una operación tan delicada. En mi caso he usado un pequeño bastón de madera bastante maleable, en caso de fuerza extrema se parte el palo y no la pieza del teclado, aunque lo ideal es una pieza de plastico.

Las teclas están unidas al teclado mediante una pieza intermedia con forma de articulación, lo que queremos es soltar la tecla de esa pieza y no ambas del teclado (para no complicar la tarea).

Para realizar esta tarea lo más sencillo es introducir nuestra herramienta plana por la parte delantera de las teclas, por la zona que tú ves de ellas, y realizar una fuerza opuesta a la de la tecla por la zona central de la pieza. No hace falta profundizar con el bastón de madera, únicamente hay que introducirlo ligeramente por la zona delantera de la tecla.

Si has realizado correctamente la operación, la tecla se soltara de la parte delantera de la articulación, quedando aún anclada a dos puntos más en la parte trasera de la misma.

Está última operación la puedes realizar directamente con los dedos haciendo fuerza sobre la tecla hacia afuera del teclado, quedara suelta en un momento.

Si pretendes soltar la totalidad del teclado recuerda realizar una foto del mismo para poder montarlo luego de forma correcta y sin olvidarte de donde va ninguna tecla.

Volver a montar el teclado es mucho más sencillo, únicamente tenemos que posicionar la tecla en su posición final sobre el teclado y pulsarla con un poco de fuerza, si no queda encajada a la primera pulsa varias veces hasta que responda con normalidad.