Actualidad
El láser, una opción para las encías
Las enfermedades periodontales pueden tener un efecto devastador en los dientes, pero más allá de afectar una bonita sonrisa llegan al corazón.
Todo puede empezar por una pequeña infección en las encías, ocasionada por la placa dental que, por diferentes razones, se extiende rápidamente y se deposita en las llamadas bolsas periodontales para, finalmente, afectar la estructura y el soporte de los dientes.
“Conforme la enfermedad avanza, las bolsas se hacen más profundas y la placa penetra hasta llegar al hueso que sostiene al diente y lo destruye. Eventualmente, el diente se caerá o necesitará ser extraído’’, explica el doctor Lázaro Fernández, quien se especializa en dentistería general e implantes dentales en Miami.
Por lo general, la gingivitis es la etapa inicial de enfermedades más complicadas de las encías y es relativamente fácil de tratar. Sin embargo, si no se le presta atención a su debido tiempo puede desencadenar otras condiciones más serias.
“Por lo general la gente espera para ir al especialista cuando ya las encías sangran en abundancia o los dientes se aflojan y se separan y es posible que ya sea tarde’’, dice el especialista.
“Aparte de poner a riesgo los dientes, se sabe que las enfermedades de las encías no se limitan al área de la boca, pueden afectar también el corazón’’, agrega.
Ciertos gérmenes y bacterias que se originan en las enfermedades periodontales se considera que pueden desencadenar enfermedades cardiovasculares.
Una buena limpieza diaria así como las visitas preventivas al dentista pueden evitar mayores consecuencias.
“Durante el examen de rutina, se determina si hay sangramiento de las encías y se mide la profundidad de las bolsas periodontales en cada uno de los dientes, si alcanzan más de cuatro o cinco milímetros es un signo de que puede implicar pérdida de hueso’’, destaca Fernández.
En ocasiones la enfermedad periodontal puede progresar sin ningún síntoma ni dolor y es durante una visita al dentista que puede ser detectada. Sin embargo, especialistas de La American Academy of Periodontology recomiendan estar atentos a síntomas como: • Encías blandas, inflamadas o rojizas • Sangrado al cepillarse o al pasar el hilo dental • Encías que se desprenden de los dientes Dientes flojos o separados • Pus entre la encía y el diente • Mal aliento continuo • Cambio en la forma en la que los dientes se encajan al morder • Cambio en el ajuste de dentaduras parciales
Si la enfermedad ha afectado el hueso, el especialista puede determinar la necesidad de una cirugía de las encías.
“Se requiere abrir para llegar hasta la base del hueso y limpiar la bacteria acumulada’’, explica.
Para este procedimiento, hasta hace unos años, se contaba básicamente con el recurso del bisturí, sin embargo, más recientemente ha tomado popularidad la cirugía con láser, conocida como Periolase.
“Es especial para casos de gingivitis, que puede implicar simplemente inflamación o conllevar pérdida de hueso’’, indica.
El tratamiento con el Periolase incorpora el uso del llamado láser Nd:YAG, uno de los más utilizados en la dentistería moderna, gracias a que reduce al mínimo la sensación de dolor y otras molestias causadas por las cortadas del bisturí.
“Durante el tratamiento de las encías, el láser se usa en varias intensidades: una, para separar el tejido de la encía y abrir paso para llegar hasta la base del hueso, otra, limpia y elimina la bacteria y, por último, con otra frecuencia se sella el tejido para que sane más rápidamente’’, describe el dentista.
“Esta limpieza da lugar a que el tejido se regenere y se cure’’, agrega.
Por lo general, el tratamiento, que se realiza bajo anestesia local, se puede completar en una o dos citas. En algunos casos se puede trabajar la limpieza en toda la boca, pero, por lo general, de acuerdo con Fernández, se hace la mitad de la boca un día, para que el paciente pueda comer con mayor facilidad posterior al tratamiento.
Se considera que los resultados son más duraderos con el uso del Periolase que con el uso del bisturí, y los pacientes permanecen estables por cinco años. Usualmente, pueden comer casi todo tipo de alimentos después del tratamiento.
Por otra parte, la recuperación puede reducirse a cuestión de días comparado con las dos a cuatro semanas que requiere la convalecencia de procedimiento con bisturí, que resulta más invasivo y produce mayor recesión de la encía.
“El tratamiento es además seguro para pacientes diabéticos y para aquellos que deben tomar anticoagulantes debido hay que hay menos sangrado’’, destaca Fernández.
Posterior al tratamiento, al paciente se le formulan antibióticos y analgésicos. El costo de un tratamiento con Periolase varía entre los $1500 y los $2000 y lo cubren, parcialmente, algunos seguros.•
Via: elnuevoherald.com/