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El miltimillonario Mark Shuttleworth es el padre de Ubuntu, la distribución Linux que gana más adept
Resulta que has generado medio millón de dólares y te has pagado un viaje al espacio. ¿Qué rayos harás ahora? Algunos quizá consideren la política, otros se dedicarán a vivir una vida de ocio. Pero para el empresario de tecnología y cosmonauta, Mark Shuttleworth, la siguiente batalla es enfrentar el poder de Microsoft en su territorio: las computadoras de escritorio.
Por Ben King de Financial Times – El empresario desarrolló una suite completa de programas para computadoras personales que maneja de todo, desde las funciones internas hasta el procesamiento de palabras.
Dicho paquete recibió el nombre de Ubuntu por uno de los principios fundamentales en Sudáfrica, su país natal. En las lenguas Zulu y Xhosa, significa: “humanidad hacia los otros”.
La base de éste proyecto es Linux, el sistema operativo gratuito desarrollado en gran parte por voluntarios y ampliamente utilizado por empresas, gobiernos y otras organizaciones para operar servidores, computadoras y el núcleo de las redes.
Ubuntu tiene la intención de hacer de este programa complejo pero poderoso, algo fácil de utilizar por gente no especializada. De ahí el lema de la misión del proyecto: “Linux para seres humanos”.
A pesar de que la tecnología detrás del programa quizá sea bastante diferente, una computadora que opere Ubuntu es muy similar a una con Windows de Microsoft.
La interfaz está basada en menús, iconos y ventanas similares, y los usuarios pueden navegar en internet con el popular buscador Firefox, o editar documentos u hojas de balance con OpenOffice.
En lugar del mundo azul de Windows XP, Ubuntu es predominantemente café. Algunas estrafalarias características dan señales de su origen africano, como la ráfaga de tambores que resuena cuando se abre una aplicación. Cada versión nueva de Ubuntu es conocida no sólo por su original nombre, sino por un nombre en código de algún animal, como por ejemplo, Warty Warthog (el jabalí verrugoso) o Breezy Badger (el tejón despreocupado).
A menos de dos años de su lanzamiento, Ubuntu se ha establecido como favorito entre los cientos de distintos sistemas operativos que operan con Linux. Ubuntu ocupa el primer lugar en una lista de popularidad de diferentes versiones de Linux realizada por el sitio web DistroWatch.
Es difícil determinar las cifras exactas, asin embargo, los estimados señalan que el número de computadoras que operan con Ubuntu es de 6 millones y se duplica cada ocho meses. A diferencia de otros proyectos importantes de Linux, como Linspire, Novell y Red Hat, Ubuntu es distribuido de manera completamente gratuita. Los usuarios pueden descargarlo y utilizarlo sin pagar nada, y la compañía de Shuttleworth, Canonical, incluso le enviará de manera gratuita un disco compacto de instalación a quienquiera que lo solicite.
Esto es posible debido a la cuantiosa fortuna de Shuttleworth. El empresario recibió 575 mdd de la venta de su compañía de internet, Thawte Consulting, en 1999, e invierte cerca de 10 mdd al año en Ubuntu. No es muy probable que eso genere dinero, al menos no por varios años.
Canonical vende servicios de apoyo a Ubuntu, pero Shuttleworth no tiene una idea de cuándo le generará ganancias.
Realizó el proyecto porque cree que está a la vanguardia de una revolución.
“Es un riesgo muy alto”, señaló. “No es un modelo empresarial sensible. Sin embargo, darle forma a la plataforma digital del futuro es una posición increíblemente interesante por asumir”.
Ciertamente ha creado un poderoso y efectivo paquete de programas de escritorio. Aparte su compromiso de libertad a su estrafalaria imagen pública, Ubuntu tiene muchas características atractivas y un impulso considerable. Sin embargo, para continuar creciendo con la tasa actual, tendrá ue expandirse más allá de la tecnología existente —la base para abarcar a gente sin experiencia previa en Linux.
El consultor y autor especializado en Linux, Tom Adelstein, considera que todavía, en estos tiempos, resulta difícil de utilizar para algunas personas.
“Desde el punto de vista de facilidad de uso, a mi parecer Ubuntu está por delante de otros. No obstante, todavía esta parte de Linux, se necesita tener conocimientos específicos sobre computadoras para poder utilizarlo. Microsoft todavía está a la delantera en ese sentido”.
Una etapa clave del crecimiento de Ubuntu será persuadir a los fabricantes de computadoras personales para que vendan máquinas con el Ubuntu ya instalado. Algunos fabricantes ya distribuyen computadoras con paquetes de Linux como Linspire.
Los pequeños fabricantes de computadoras, que compiten en los niveles más bajos del mercado, están particularmente interesados en software gratuito, ya que les ayuda a recortar sus precios.
Las pequeñas compañías aportan un tercio del mercado global, de acuerdo con la compañía de investigación IDC, y Shuttleworth pronto visitará Taiwan para iniciar las negociaciones con algunas de ellas.
Las computadoras de escritorio de los sectores gubernamental y corporativo quizá también sean un terreno fértil para crecer. Un sondeo realizado por la compañía de investigación Forrester, encontró que 30% de las compañías en Estados Unidos están considerando cambiar los programas de algunas o todas sus computadoras personales a Linux.
Entre las empresas que están cambiando está Google, la cual ha desarrollado su propia versión de Ubuntu, llamada Goobuntu. Shuttleworth dijo que también está en pláticas con el gobierno de la ciudad de Munich para crear una versión de Ubuntu para ellos.
Otras organizaciones necesitarán razones más convincentes para adoptar Ubuntu. Ser gratuito es claramente una ventaja y los defensores de Linux afirman que la seguridad y potencia de los productos Linux son superiores a los de Windows, aunque estos temas son el centro de un acalorado debate.
Shuttleworth ha logrado reunir a un importante grupo con el que comparte sus estándares: desarrolladores.
Canonical sólo tiene 50 empleados, pero Ubuntu ha logrado que varios cientos de ingenieros se unan como compañías asociadas, así como voluntarios y estudiantes, quienes realizan la mayor parte del trabajo de extender y mejorar el programa.
La comunidad Ubuntu tiene la reputación de ser muy amistosa, lo cual es importante si no te están pagando. Además, a varios desarrolladores a quienes les desagrada la creciente comercialización de otros proyectos de Linux, les atrae de manera considerable el compromiso de Ubuntu de seguir siendo gratuito.
No obstante, para vender Ubuntu más allá del círculo de iniciados “geek” (como se les conoce a los fanáticos de las computadoras) será necesario un proceso de comercialización y educación masiva, y la riqueza de Shuttleworth no se compara con los presupuestos de Microsoft y Apple.
Shuttleworth espera que las virtudes de su sistema operativo abierto se venderán por sí mismas.
“Mi instinto me dice que el software gratuito será una fuerza importante en las computadoras”, dijo. “Ya sea que tenga la fuerza de Apple Mac, que domina entre 3 y 5% del mercado. O la del centro de información de Linux (en los servidores), que es de 50% y está creciendo realmente rápido —no lo sé”.
Debido a que no tiene un plan de negocios serio, sería fácil calificar a Ubuntu como el juego de un aficionado caprichoso que no traspasará la fraternidad geek. ¿Realmente puede ser Breezy Badger un reto importante para un gigante como Microsoft?
Durante su entrevista con el Financial Times, Shuttleworth se sienta con las piernas extendidas sobre el brazo de la silla, como si fuera una hamaca, algo que no imaginarías a Larry Ellison, director general de Oracle, haciendo. Sin embargo, tiene un historial impresionante y ciertamente, no se puede cuestionar su dedicación. Actualmente está realizando una agotadora gira mundial de tres semanas en su jet privado, para promover Ubuntu y establecer contactos en Croacia, Pakistán, India, China, Indonesia y Kenia.
Muchos creen que Shuttleworth parece estar divirtiéndose mucho al ser tomado en serio. Pero desde antes, Linux ha sorprendido a mucha gente, no existe nada más divertido para un geek que poner de cabeza a toda una industria.