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El rostro de Jesucristo y el de otros personajes históricos en 3D
Reconstruyen, en 3D, su cara a través de un cráneo encontrado en Jerusalén que data del siglo I.
A través de diferentes estudios, desde históricos hasta químicos, se pueden reconstruir rostros de personajes transcendentales.
¿Cómo es Jesucristo? La religión, el cine, la televisión, todos nos han dado una versión de cómo lucía dicho personaje histórico-religioso, pero la realidad es que no se acercan a los verdaderos hechos. Lo sabemos ahora que investigadores británicos han reconstruido la cara de quien podría ser Jesús a partir de un cráneo judío encontrado en un cementerio de Israel que pertenece al siglo I.
El cráneo fue encontrado por el arqueólogo Joe Zygas, cuando estaban construyendo una carretera en Jerusalén, cuenta quo.es. Se supone que es un hombre que vivió en la misma zona que Jesús, así que expertos israelís decidieron utilizarlo para la reconstrucción de la cara del famoso personaje, pues se trata de una persona coetánea.
La reconstrucción es un método común y reconocido, sobre todo cuando se tiene el cráneo porque éste permite darle forma a la cara, desde las cejas hasta la mandíbula; tomando en cuenta, claro, los rasgos propios de la raza y una anterior investigación anatómica, biológica, antropológica e histórica. Y es con tales datos con los que se puede crear una imagen informática de la que se deriva una malla de puntos en 3D.
Cuando se tienen las formas y las uniones de los huesos, se deduce la distribución de las fibras musculares, los espacios donde se encuentra los tejidos adiposos y la localización de las glándulas. Se hace también una aproximación estadística y así se encuentran las cifras medias de diferentes rostros y se hace uso de datos históricos para complementar; además de los análisis paleodemográficos, que son elementos químicos que se encuentran en los restos, con lo que se pueden conocer cosas como el estado nutricional del personaje, explica el portal mencionado.
La reconstrucción es entonces un rompecabezas que se arma en base a diferentes elementos; y aunque probablemente no se trata del rostro exacto, las reconstrucciones siempre son muy acertadas.
En este caso, no es la cara de Jesucristo porque no se trabajó en ella precisamente, pero es una representación de cómo pudo haber sido la cara de dicho personaje, pues el trabajo se hizo pensando en ello y con base en las imágenes encontradas de Cristo en sinagogas del norte de Irak entre los siglos I y III, menciona elmundo.es.
Pero así como éste, otros cráneos encontrados de nuestros antepasados han sido reconstruidos. Conoce el rostro de algunos personajes históricos que se han rehecho con la tecnología antes menciona en la siguiente galería.
Representación a partir de un cráneo de un hombre del Siglo I de Jerusalén que podría parecerse a Jesucristo.
Se encontró un cráneo en la catedral de Frombork, de un hombre entre 60 y 70 años, como Copérnico al morir. Su ADN se está comparando con el de sus descendientes para saber si es él.
Ótzi. El hielo momificó a este hombre de hace 5 mil años; fue encontrado con su apero y vestidos, y su representación se ha hecho a gran detalle.
Hombre Teotihuacano. Investigadores de la Universidad Autónoma de México (UNAM) estudiaron dos cráneos de habitantes de la ciudad de Teotihuacán y reconstruyeron sus rostros, lo que dio un aspecto fiel a los teotihuacanos y al mismo tiempo descubrieron que las medidas coinciden con los habitantes actuales de la zona.
Tutankamon. Reconstruido por científicos de Egipto, Estados Unidos y Francia. Aunque hay discusiones para la longitud de la nariz y la altura de las orejas, es muy parecido a como aparece en los retratos.
Nakhte Bastet Iru. La momia fue hallada por el arqueólogo Edward Lowe en 1909. Ahora se conserva en el Museo de Grand Rapids, en Michigan (EU), con su ajuar de 75 objetos. Se realizaron los estudios correspondientes hasta reconstruir su rostro.
Hombre celta. Cerca de Dublín se descubrieron los restos de un hombre que vivió entre 392 y 201 a.C. La reconstrucción no se basó en el cráneo sino en los tejidos blandos momificados; sólo había unos huesos de la mandíbula. Se descubrió que usaba fijador de pelo para hacerlo para arriba y verse más alto (medía 1.57cm). El cuerpo estaba tan bien conservado que se creía que se trataba de un hombre actual.