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En 5 años sera el fin del ADSL
El anuncio de Telefónica de que en 2020 “apagará” sus centrales de ADSL hace pensar en un futuro sin esta tecnología y en su sustitución por la fibra óptica. Pero, ¿es esto posible?, ¿cómo nos afectará a los usuarios de Internet de alta velocidad?
Telefónica ha anunciado que apagará en los próximos cinco años la práctica totalidad de su red tradicional de cobre sobre la que actualmente se prestan los servicios de ADSL. Hace aproximadamente un año que el presidente de la compañía en España, L.M.G ya adelantó los planes de la operadora de ir cerrando progresivamente algunas de las 6.600 centrales de cobre que tiene en nuestro país para reducir su número y, con ello, los costes operativos de su mantenimiento.
Esto implica que, en primer lugar, Telefónica cerrará las que no dan servicio a otras operadoras para pasar, más tarde, a las que sí lo ofrecen.
El cierre de estas centrales implica acabar con tecnologías como el RDSI, el ATM o el ADSL –mediante las que se ofrece el Internet tradicional- y así apostar por lo que desde la operadora llaman la “banda ancha del futuro”, es decir, la conexión a Internet del total de usuarios mediante fibra óptica.
La apuesta definitiva por la fibra óptica
Telefónica ha señalado que en 2020 todas las ciudades españolas de más de 1.000 habitantes dispondrán de conexión de fibra óptica y en las zonas rurales se mejorará también la calidad y velocidad de conexión mediante la instalación de nodos intermedios, conectados con las centrales.
A día de hoy la operadora está a punto de superar los 10 millones de hogares conectados con fibra óptica y su plan de cierre de las centrales de cobre ya ha comenzado. De hecho, ya ha obtenido permiso por parte de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) para cerrar las centrales de Torrelodones (Madrid) y San Cugat (Barcelona).
El próximo año solicitará el permiso para el cierre del resto de centrales ya que la CNMC exige a Telefónica que siga prestando el servicio de acceso mayorista al bucle de la central al resto de operadores durante los cinco años siguientes a la solicitud de cierre.
¿Cómo afecta al usuario?
En teoría, esta decisión no debería afectar, ya que implicaría un cambio automático en nuestro servicio de Internet de la tecnología ADSL a la fibra óptica.
Es decir, en 2020, los clientes que tengan contratado ADSL con la propia Telefónica pasarán a conectarse a través de fibra óptica y los que tengan acceso ADSL indirecto con otro operador dispondrán de fibra óptica “indirecta”, es decir, aquella que ofrece un operador mediante el alquiler de la infraestructura de Telefónica.
Andorra, el primer país sin ADSL
Andorra se convirtió el pasado 3 de noviembre en el primer país del mundo que pasaba el total de sus servicios de Internet de ADSL a la fibra óptica. El país se adelantó así cinco años a los objetivos de la Unión Europea fijados en la Agenda Digital Europea. Andorra consiguió ser en 2012 el primer país del mundo que desplegaba fibra óptica en la totalidad de su territorio.
El anuncio de Telefónica beneficiará a los consumidores, que pasarán a disfrutar de los beneficios de la fibra (una conexión más estable y cercana a la velocidad contratada). Sin embargo, la operadora no ha señalado cuál será la velocidad mínima que ofrecerán sus servicios de fibra (en la actualidad se puede contratar fibra de 10 Mb). La Unión Europea ha pedido dentro de su Agenda Digital que todos los ciudadanos europeos tengan un mínimo de 30 Mb en 2020.
Además el cambio también permitirá reducir costes en el mantenimiento de tecnologías que ya están obsoletas. La inversión en infraestructuras más modernas permitirá ofrecer un mejor servicio al usuario.
Via: kelisto.es