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La andropausia, un declive en la producción de hormonas masculinas
Así como en la mujer se produce un proceso de declive en la producción de estrógenos llamado menopausia, que usualmente va acompañado de una serie de signos y síntomas meticulosamente estudiados, en el hombre existe un proceso similar del que poco se habla.
Ese proceso no está completamente aceptado socialmente, a pesar de que la medicina antienvejecimiento ofrece terapias de reemplazo hormonal similares a las que se proponen para la mujer. Aparte de que los hombres generalmente evitan ir al médico, aún menos les gusta cuestionar su virilidad o vitalidad, destaca la doctora Suzel Vásquez, internista, endocrinóloga y especialista en medicina antienvejecimiento, quien tiene su oficina en South Miami.
A su consulta generalmente llegan los pacientes convencidos por sus esposas.
Su principal queja es una disminución en la sensación de bienestar, falta de energía, de entusiasmo y de deseo sexual; tendencia a la depresión, dificultad para concentrarse y falta de memoria, entre otras, destaca.
Sin que el término haya sido médicamente establecido, a esta serie de síntomas suele llamársele andropausia. La causa principal es la disminución de los niveles de testosterona, una hormona que producen los testículos y que es responsable de las características masculinas.
La testosterona es la encargada de mantener la masa muscular, los niveles adecuados de glóbulos rojos, la densidad ósea, la sensación de bienestar, así como las funciones sexuales y reproductivas.
Su deficiencia, así mismo, causa cambios en el cuerpo, como la disminución de la masa muscular y aumento de la grasa, especialmente en el abdomen, dice la especialista.
Aunque no necesariamente los bajos niveles de testosterona causan disfunción sexual, muchos hombres que ven la necesidad de usar algún medicamento como Viagra deberían chequear antes si tienen una deficiencia de la hormona, observa la especialista.
La deficiencia de la hormona se determina por un examen de sangre, sumado a síntomas clínicos.
En condiciones normales la deficiencia de testosterona se produce a medida que el hombre entra en años. Se inicia gradualmente a partir de los 30 años y continúa en el transcurso de la vida. Generalmente, esa deficiencia empieza a hacerse sentir hacia el final de la década de los 40 y entrados los 50 años de edad.
La pregunta es si vale la pena recurrir a la Testosterone Replacement Therapy o Terapia de Reemplazo de la Testosterona. En la respuesta aún no se ponen de acuerdo los especialistas; como en caso del reemplazo de hormonas en la mujer, existe controversia en la terapia hormonal masculina.
Aunque las posibilidades de la terapia de la testosterona son atractivas –incrementa la masa muscular, agudiza la memoria y la concentración, incrementa la libido y los niveles de energía, de acuerdo con especialistas de Clínica Mayo–, los beneficios de la terapia de testosterona para asuntos relacionados con la edad aún no están muy claros.
En el otro lado de la balanza están los estudios presentados a mediados de año por The Endocrine Society, en hombres de edad avanzada que presentan bajos niveles de testosterona. Los estudios han demostrado que la terapia de reemplazo hormonal disminuye los riesgos de enfermedades cardiovasculares y de diabetes.
Sin embargo, se sabe además que ciertos pacientes no deben someterse a la terapia de reemplazo de la testosterona, como quienes tienen el riesgo de cáncer de próstata. La hormona, al parecer, estimula su crecimiento y es la razón por la que antes de comenzar la terapia los pacientes deben someterse a un chequeo de próstata.
Aún en buenas condiciones de salud, de acuerdo con Vásquez, los pacientes en la terapia requieren continuos chequeos de laboratorio.
Existen diferentes opciones de reemplazo de la testosterona, ya sea a través de inyecciones intramusculares aplicadas cada dos o tres semanas, parches de testosterona que se rotan a diario en diferentes partes del cuerpo o gels de testosterona que se aplican a diario en hombros, brazos o abdomen.
Los especialistas consideran que la alternativa está abierta para el paciente, lo importante es que consulte con su médico los pro y los contra de la terapia.
Fuente: http://www.elnuevoherald.com/