Community manager, SEO, SEM, blogger, responsable de usabilidad… son los nuevos perfiles que demandan las empresas que quieren mejorar su presencia en Internet. Los expertos dicen que el futuro está con ellos
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La Internet demanda nuevos profesionales
El paro está por las nubes y la crisis arrecia como nunca nos hubiéramos imaginado. Hay cuatro millones largos de parados, cuatro de cada diez jóvenes está desempleado y muchos no tienen perspectiva de encontrar un puesto de trabajo en muchos meses, quizá años. Con este telón de fondo, hay que decir que el sector informático ha mantenido el tipo. De hecho, las patronales y los empresarios se siguen quejando de la carestía de profesionales cualificados y, sobre todo, de vocaciones en el ámbito docente.
A pesar de que los precios de la hora de consultoría informática están a la baja, para aquellos que opten por formarse como consultores de SAP o Navision, profundizar en las redes de Cisco o ganar experiencia como programadores en .Net o Java, el camino laboral, a pesar de todo, sigue estando expedito. Pero las posibilidades laborales del mundo de las nuevas tecnologías no acaban ahí. En Nueva York, por poner un ejemplo, han abierto una tienda de masajes donde alivian los doloridos pulgares a los fanáticos de la BlackBerry.
Curiosidades aparte, conviene subrayar que las redes sociales y, en general, todo lo que rodea a la Web 2.0 está creando nuevas profesiones que hoy empiezan a perfilarse y que van a tener una gran demanda en los próximos años. A estas alturas de la película, las empresas empiezan a darse cuenta de que la reputación en Internet es muy importante, de que pueden gastarse una millonada en publicidad en televisión, pero si, por alguna razón, se levanta una campaña negativa en las redes sociales o en los foros on-line, será dinero perdido.
Hasta siete de cada diez alumnos de la ESO están enganchados a una red social. Los jóvenes de hoy, los consumidores del futuro, ya no se comunican por el correo electrónico. Ese es un invento de los noventa y pertenece a la generación de sus padres. Los chavales lo hacen todo a través de redes como Facebook, que en España tiene la friolera de 10 millones de usuarios, o Tuenti, una empresa local que hace unos años nadie conocía y que ya tiene 8 millones de seguidores, que además pasan una media de 83 minutos al día enganchados a la red social.
En este escenario, donde Internet empieza a desbancar a los medios tradicionales e incluso a la televisión (según datos de la propia Tuenti, dos de cada tres jóvenes prefiere la Red a la caja tonta) no cabe duda de que las empresas tendrán que mover ficha. Su reputación se va jugar en otro sitio, mucho más abierto y donde millones de conversaciones se cruzan a cada instante. Para controlar toda esa comunicación, ha surgido la figura del community manager o gestor de comunidades. Se trata de una evolución del marketing hacia lo digital y la función de este profesional debe ser cuidar la marca en las redes sociales, blogs o páginas del extranjero.
El perfil que se busca en este caso es el de una persona que, además de conocer muy bien la empresa para la que trabaja, debe tener dotes para la comunicación e intuición para moverse en busca de tendencias. El community manager tiene la misión de liderar el equipo que mantenga y actualice los blogs corporativos y estimule la participación de la compañía en sitios Web 2.0, como Twitter, las grandes redes sociales o las comunidades profesionales. Debe saber muy bien qué dicen sus clientes en Internet, pero también los empleados y proveedores.
En ningún caso se trata de llenar los foros con mensajes positivos. Como decía recientemente José Antonio Gallego, responsable de la comunidad del BBVA y presidente de la Asociación Española de Responsables de Comunicación Online (AERCO), en un foro sobre nuevas profesiones organizado por la Fundación Telefónica, el community manager «tiene que ser honesto y abrir los ojos a la empresa». En su opinión, se trata de un profesional que tiene la tarea ardua de convencer a los directivos de que pueden y deben establecer lazos con la comunidad on-line. El problema hoy radica en que las empresas que están empezando a gestionar su presencia on-line muchas veces optan por un becario y no por un profesional experimentado, que, de acuerdo con Adecco, debería tener un salario de entre 35.000 y 50.000 euros al año.
En lo más alto de Google
Otra de las profesiones que empiezan a contar con un perfil muy definido es la de SEO, siglas que vienen de Search Engine Optimization o, en castellano, optimización para motores de búsqueda. El objetivo del SEO es hacer visible una página web en los buscadores, lo que en España es igual a estar en los más alto de los resultados de Google, que disfruta de un dominio absoluto entre este tipo de herramientas.
Esta faceta es fundamental para cualquier empresa o entidad, pues más del 50% del tráfico de cualquier página tiene su origen en el buscador. Según datos que aportaba en el foro de Telefónica Ismael El-Qudsi, que trabaja como SEO en Havas Digital, el primer resultado de Google se lleva el 42% de las búsquedas, mientras que para el segundo van el 14% y el 9% para el tercero. Además, se sabe que no estar entre los 10 primeros resultados es sinónimo de la más absoluta irrelevancia.
Para Fernando Muñoz, asesor en temas de posicionamiento y que tiene un blog enteramente dedicado al tema, www.senormunoz.es, «si no estás bien posicionado, no importa que seas el mejor o el más barato, puesto que nadie te va a comprar». Su diagnóstico es claro: se requiere un SEO cuando se pone el nombre de la compañía en Google y no aparece en la primera página. Para Muñoz, un buen SEO debe saber interpretar a la perfección los números que da Internet y tiene que estar muy atento a los cambios que se producen en los buscadores. «Debe sentir mucha curiosidad por el mundo on-line y observar detenidamente cómo trabajan los motores de búsqueda»
En Infojobs hay más de 120 puestos vacantes de SEO, aunque la mayoría están en Barcelona y Madrid. Sin embargo, Muñoz cree que las posibilidades van a ser infinitas para el que sienta curiosidad por el tema del posicionamiento porque cualquier pequeña empresa necesita estar bien visible en Internet, incluso si no vende directamente por la Web. Pero ¿quién vale para SEO? Como todas estas nuevas profesiones tienen un marcado componente autodidacta, los expertos aseguran que es imprescindible que al futuro SEO le guste el mundo on-line y que tenga muchas ganas de aprender cómo funciona. Por formación, suelen parar en un puesto de estas características ingenieros, programadores, analistas, matemáticos o incluso documentalistas con experiencia en los lenguajes de programación de Internet. El sueldo, según Addeco, oscila entre los 30.000 y 45.000 euros anuales.
Publicidad en buscadores
Un puesto también vinculado a la actividad de los buscadores es el de SEM, o encargado del Search Engine Marketing o marketing de motores de búsqueda. En esencia, es la persona que invierte en Google para aparecer en los enlaces patrocinados cuando tecleamos ciertas palabras o términos. Se puede decir que los SEM, que suelen provenir del mundo de la publicidad y el marketing, mueven más de la mitad de la inversión publicitaria en Internet, puesto que, de acuerdo a Ismael El-Qudsi, SEO de Havas Digital y con experiencia en estos temas, de los 600 millones de euros que el pasado año generó la publicidad on-line en España, 350 fueron a parar a Google y a su sistema de enlaces patrocinados, Adwords. Los SEM suelen cobrar un fee, o fijo, y un porcentaje de la inversión que hace la compañía en Adwords. Un SEM junior puede empezar ganando 18.000 euros al año, aunque en posiciones de mayor responsabilidad se paga entre 35.000 y 40.000 euros brutos, según Addeco.
Los bloggers también están de moda. Son muchos los que en los últimos años se han aventurado a lanzar un diario en Internet para hablar de lo que les apetece o proclamar sus opiniones sobre los más variados temas, y sin ningún fin crematístico. Pero el blog puede dar lugar a una profesión. Cuanto más específico es la página y mejor orientada está a una actividad profesional concreta, más posibilidades hay de sacarle partido y empezar a cobrar, por ejemplo, por la publicidad que entra. Hay quienes han pretendido industrializar el formato, como la empresa Weblogs SL, creada por Julio Alonso en enero de 2005, una red de medio centenar de bitácoras verticales (hablan de tecnología, bebés, decoración o deportes) que generan millones de visitas al mes y, por consiguiente, empiezan a mover un volumen de ingresos por publicidad interesante.
Pero no todo es el color de rosas en el universo del bloguero. Y es que, aparte de algunos afamados que mantienen algunos cientos de miles de visitas y pueden sacar para vivir holgadamente, la mayoría de los blogueros escriben por amor al arte, porque adoran su tema o simplemente para sobrevivir. Un dato: en algunos sitios, los post (artículos) que mantienen los blogs profesionales se pagan por menos de un euro, con lo que el bloguero debe hacer la friolera de 100 historias al día para sacarse un sueldo. Addeco calcula que el salario de un blogger está entre los 12.000 y 15.000 euros anuales, aunque hay casos especiales en que puede llegar a los 3.000 o 4.000 euros mensuales. En fin, un trabajo bonito, muy vocacional, pero duro.
Un mundo por colonizar
José de la Peña, organizador dentro de la fundación Telefónica del encuentro sobre nuevas profesiones, dice que es probable que no haya más de 60 buenos SEO en España, por lo que la oportunidad para los jóvenes aspirantes es mayúscula. «Estas cifras para un país que posee millones de empresas suponen que hay toda un territorio por colonizar. Hay que recordar que España tiene buenas cifras de conectividad, pero las de uso son bajas y esto afecta a dichos empleos». Sin embargo, en su opinión la situación va a cambiar y las empresas acabarán usando cada vez más la Red para comprar, vender y relacionarse, y no habrá suficientes profesionales para atender la demanda, por lo que los salarios subirán. «La crisis va por barrios y en este barrio [el de Internet] hay una actividad febril», explica De la Peña.
Desde Infojobs confirman que el peso que tienen estas profesiones todavía es insignificante, aunque su crecimiento es espectacular en los últimos años, que son precisamente los de la crisis. El mayor portal de empleo del país ha publicado casi 1.000 ofertas de community manager desde 2008, aunque la demanda ha aumentado un 23% en 2010. Por otra parte, hay que decir que el movimiento profesional generado por Internet no es nuevo ni se queda aquí. Hace un tiempo nadie sabía lo que era el marketing on-line y ahora ya se puede uno hacer un máster sobre esta materia en las mejores escuelas de negocio del mundo.
Además de las nuevas profesiones de las que hemos hablado más arriba, llegaron para quedarse durante la última década muchos otros perfiles como el de diseñador web o, más recientemente, desarrollador de aplicaciones para el móvil, analista de tráfico on-line o responsable de usabilidad. En un terreno colindante con el de Internet, tenemos ocupaciones como la de desarrollador de videojuegos o animación en 3D que, no obstante, se encuentran con el problema de que España carece de un tejido productivo que pueda dar oportunidades. Como consecuencia, muchas veces los jóvenes con aspiraciones y ciertos conocimientos se ven forzados a emigrar.
Ocupaciones con futuro
• Community manager: El gestor de comunidades tiene que promover y cuidar la imagen de la empresa en todo el universo Web 2.0: redes sociales, foros, comunidades on-line, blogs… Además, debe involucrar al resto de empleados y sus jefes para que establezcan estas herramientas como canales de comunicación con los clientes. Para saber quién se mueve por este mundo y qué piensa, el sitio más indicado es la página web de AERCO.
• SEO: Es el encargado de que la empresa para la que trabaja ocupe un lugar destacado en los buscadores. Debe tener experiencia en lenguajes como HTML, JavaScript, ASP o PHP. Además, debe estar muy al tanto de los cambios en el algoritmo de búsqueda y tiene que saber interpretar los múltiples datos que proporciona la Web, entre otras cosas. Para conocer todos los secretos sobre posicionamiento, lo mejor es consultar la página de Fernando Muñoz. También está el libro SEO, cómo triunfar en buscadores, editado por ESIC.
• SEM: Trata todo lo relacionado con la promoción de la empresa en buscadores. En otras palabras, es el que gestiona el presupuesto de publicidad para anunciarse en Google. Algunos lo consideran «el SEO de los menos listos». Por formación, los especialistas en colocar anuncios en buscadores suelen venir del campo de la publicidad o del marketing. Los SEM suelen cobrar un sueldo fijo más un porcentaje de la inversión.
• Blogger: Las bitácoras se han profesionalizado mucho. Funcionan las que versan sobre el sector concreto o un tema muy específico, aunque todo depende mucho del poder de seducción y la perspicacia del autor. Hay empresas que han creado redes de decenas de blogs que son mantenidos por escritores externos. El problema es que no está bien pagado y, salvo algunos privilegiados, es complicado vivir de ello. Para saber más: Blogs. La conversación en Internet que está revolucionando medios, empresas y ciudadanos, publicado por ESIC Editorial.
• Responsable de usabilidad: Casi tan importante como tener una página web es que ésta esté bien organizada y al usuario le sea fácil llegar a sus contenidos. Por eso, es crucial que las empresas y las instituciones tengan a un experto que se preocupe por el despliegue interno de la información y por facilitar servicios como buscadores. Además, este profesional debe hacer accesible la página a personas con discapacidad. Para profundizar, lo mejor es acudir al clásico de Steve Krug No me hagas pensar (editorial Prentice Hall).
• Analista web: Contabiliza e interpreta los datos generados por el «tráfico» de una página con el fin de mejorarla. Los expertos dicen que se trata de una disciplina que va mucho más allá de conocer y saber interpretar Google Analytics, servicio gratuito del buscador que proporciona estadísticas de visitas de cualquier site registrado. A un nivel más profesional, los analistas web recurren a la herramienta Onmiture. Ferriol Egea y Pere Rovira son dos referentes en este campo.
• Diseñador web: Es un perfil clásico que tiene su origen con la propia Internet, allá a principios de los 90. Los diseñadores web tienen mucho trabajo esperando, pero el problema está en que a los profesionales de hoy se les pide más que nunca. Ya no vale con manejar las herramientas puras de diseño, como Dreamweaver, Fireworks o el propio Photoshop, de Adobe. Ahora es necesario que vincule esos diseños a la programación que sostiene las páginas, por lo que debe estar al día en lenguajes como HTML, PHP, ASP.NET o CCS. En fin, todo un lío de siglas y conocimientos. Los sueldos también están a la baja y las retribuciones de partida casi nunca superan los 20.000 o 24.000 euros brutos al año. Como centro de referencia está el Istituto Europeo di Design.
• Coolhunter: No son señores que están de fiesta todo el día y que van por ahí con su cámara intentando pillar hasta el último detalle. Su cometido es identificar las tendencias que marcan lo cool, lo guay, lo in, lo que atrae en un momento dado, es considerado auténtico y despierta adhesión, muchas veces irracionalmente. Se podría decir que Apple es una compañía asesorada por un ejército de coolhunters. Para saber más sobre esta profesión, Daniel Córdoba-Mendiola ha escrito Coolhunting, editado por Gestión 2000 (Grupo Planeta).
• Desarrollador de aplicaciones para móvil: Los teléfonos móviles inteligentes (smartphones) son hoy verdaderos centros de trabajo. Cada vez más, el éxito un fabricante o una operadora dependerá de las aplicaciones que se puedan bajar sus usuarios. Algunos ya lo han entendido: Apple, con su iPhone, y Nokia tienen tiendas on-line que sirven miles de programas. Es un campo con mucho futuro, tanto para empresas grandes como para pequeños proyectos sacados adelante por especialistas.
• Animación en 3D: La creación de imágenes en tres dimensiones para el mundo del cine es un terreno con grandes posibilidades, aunque la falta de una industria en España hace que el futuro de muchos proyectos esté en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos. Además, se requiere financiación a largo plazo (son proyectos que tardan años en cuajar). Un ejemplo a seguir: el de Next Limit, especialista en simulación de fluidos premiado con el Oscar a los Mejores Efectos Especiales por El curioso caso de Benjamin Button (2008)
• Desarrollador de videojuegos: Estamos en un país de jugones. Al año se venden casi 3 millones de consolas y más de 15 millones de juegos. El problema es que no hay tejido industrial (para producir un producto con ciertas pretensiones se requieren 4 o 5 años y entre 4 y 6 millones de euros) y las multinacionales acaparan el negocio. Según los expertos, hay profesionales en España con buenas ideas y muy dotados para el diseño; pero, para demostrar toda su valía, tienen que emigrar. A pesar de todo, hay más de medio centenar de estudios locales. El referente sigue siendo Commandos, de Pyro Studios.
¿A dónde voy a estudiar?
¿Dónde se puede formar un community manager o un SEO? Por lo novedoso y cambiante que es todo lo que rodea a los buscadores o las redes sociales, la formación autodidacta es hoy la mejor vía para convertirse en un buen profesional. «La autoformación y la experiencia empiezan a ser valoradas por encima incluso de los títulos», dice José de la Peña, de Fundación Telefónica. En general, no hay «carreras» docentes como tales. Como confirma Fernando Muñoz, experto en posicionamiento, «el SEO se forma en foros, libros y webs». Él ha puesto su granito de arena con www.senormunoz.es.
La formación reglada, por el momento, ofrece en España cursos globales de marketing on-line, aunque ya hay escuelas de negocio y de informática que, entre otros másters, incluyen cursos específicos sobre posicionamiento. Como asegura José de la Peña, también empiezan a aparecer cursos de asociaciones profesionales, como los que organiza AERCO para los gestores de comunidades on-line.
Para los SEM, las propias agencias de publicidad o el Istituto Europeo di Design (IED) ya tiene propuestas concretas. De todas formas, para los que quieran profundizar y dar con el curso adecuado, lo mejor es acudir a un portal especializado como Emagister, que tiene una excelente herramienta de búsqueda.
Via : www.pcactual.com