Tutoriales Varios
Mantenimiento en Mac OS
Hace poco un lector recién llegado a Mac se puso en contacto con nosotros. En su correo, este nos comentaba que echaba de menos aplicaciones para limpieza de registro, limpieza de caché, desfragmentación, para ayudar a mejorar y mantener el rendimiento de su equipo. En este post trataré de explicar de forma sencilla parte de la terminología que se utiliza en el mantenimiento del sistema y de las diferencias con respecto a Windows. En un siguiente post trataré de explicar como llevar a cabo este mantenimiento de forma sencilla.
Debemos tener en cuenta que, afortunadamente, Mac OS no es Windows y por lo tanto, su gestión y mantenimiento se hace de forma totalmente diferente. El sistema de archivos usado en Mac es el HFS+ cuyo propietario es Apple y Mac OS está basado en UNIX. Esta conjunción de tecnologías hacen de este el sistema operativo más avanzado y potente del mundo. Bien es cierto que los dos tienen ventanas, iconos, barras de desplazamiento y demás elementos gráficos como cualquier SO actual, incluso hay ciertas tareas que se realizan “casi” del mismo modo. Efectivamente, comparten similitudes pero no son iguales por lo que debemos cambiar el chip definitivamente y dejar de comparar ambos sistemas.
Entremos en materia.
Desfragmentación
Este fenómeno prácticamente no existe en Mac OS. El sistema de archivos usado en Mac es lo suficientemente potente como para mantener una estructura de datos completamente organizada de forma automática cada vez que copiamos algo al disco. De hecho, Apple recomienda no desfragmentar, ya que asegura que OS X coloca de forma eficiente los archivos más usados en las zonas óptimas del disco y desfragmentar alteraría el orden lógico que usa OS X para administrar los datos. Incluso se ha comprobado que tras realizar desfragmentaciones en Mac con la aplicación iDefrag, la velocidad del sistema se ha visto reducida en ciertas tareas.
En Windows y con el sistema NTFS, prometían que no sería necesaria una desfragmentación, pero esto no es exactamente así. Es cierto que tiene mucha menos fragmentación que los sistemas FAT, pero si tenemos mucha actividad de creación y/o eliminación de archivos es muy probable que una partición NTFS también se fragmente. De este modo, el cabezal del disco tendrá que realizar un mayor número de desplazamientos por el disco lo que conlleva una disminución del rendimiento.
Registro del sistema
En Macintosh no existe un registro como en Windows. Los datos de configuración del sistema y aplicaciones se guardan en archivos independientes normalmente situados en “Application Support” o en “Preferences”. Esto nos permite una mayor maniobrabilidad a la hora de eliminar configuraciones corruptas de aplicaciones que fallan o eliminar el archivo de configuración de una aplicación para tenerla de nuevo “a cero”, es decir, borrar sus preferencias y trabajar con ella como recién instalada. También es más rentable desde el punto de vista del mantenimiento, ya que no es necesario realizar limpieza ni optimización de ningún registro del sistema ni nada parecido.
Mantenimiento en Mac OS
Ahora bien, Mac OS no está exento de mantenimiento y de esto es de lo que voy a tratar usando un software gratuito y muy potente llamado Onyx en un próximo post. En circunstancias normales no es necesario realizar nada mas allá de lo que este software nos brinda.
Lo primero que podemos hacer es una reparación de permisos. Esta reparación consiste en comprobar si se han modificado los permisos de ciertos archivos marcados por el sistema, comparándolos con los llamados “Recibos” situados en “Library/Receipts” que no son mas que “guías” de paquetes de instalación que le dicen a Mac OS qué permisos deben ser los correctos para estos archivos.
Dicen que también es recomendable reparar permisos cada vez que hagamos una actualización del sistema aunque existe cierta controversia al respecto de la efectividad en este caso. Yo, por si acaso, los reparo que no me cuesta nada.
Podemos continuar con una limpieza de cachés del sistema. Estas cachés son conjuntos de archivos duplicados de otros originales y son mucho mas rápidos en su acceso, pero con el tiempo pueden ocasionar problemas por lo que es conveniente un borrado periódico de los mismos. En Mac OS existen varios tipos de caché como pueden ser la caché de arranque, del kernel, caché de fuentes, navegadores, aplicaciones, preferencias, etc.
El siguiente paso pasaría por eliminar los “Logs” del sistema. Estos archivos son realmente registros donde quedan almacenados absolutamente todos los movimientos que se dan en nuestro sistema operativo, con o sin nuestro conocimiento. Esto es muy práctico a la hora de comprobar cuelgues o fallos del sistema o de una aplicación concreta por poner un ejemplo. Estos registros pueden ser visualizados con la aplicación “Consola” situada en “Aplicaciones > Utilidades”.
A continuación, una reindexación del índice de Spotlight vendría de perlas para su correcto funcionamiento. Esta tarea comprueba de nuevo todos los archivos proclives de ser visualizados con Spotlight y los añade al índice de la herramienta de búsqueda.
Creo que poco más sería necesario. Visto así, parece un follón de narices pero tranquilos, Onyx nos ayudará a realizar estas tareas de forma rápida y limpia sin demasiada complicación.