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Que no te ‘wikilikeen’: Consejos para cuidar tu privacidad en la Red
Tu información vale… en manos de otros.
Ya lo demostró WikiLeaks: la información privada, sobre todo en manos de otros, es muy, muy valiosa.
Y que tú no mandes ni recibas cables diplomáticos no te exenta del riesgo de que información que tú consideras confidencial sea usada y revelada con fines distintos a los que crees.
Tu paso por las redes sociales y los sitios web deja una estela de datos valiosa para diversas organizaciones, desde empresas de mercadotecnia… hasta hackers y crackers.
Casi nunca pasa nada, pero ocasionalmente esta información, recopilada por ciertas empresas, te puede crear problemas en el mundo real.
Por eso tómate en serio el mundo virtual, conoce cómo puede ser rastreada tu información y evita ser el siguiente.
Y, ¿qué puedo hacer?
1. Usa un navegador para cuestiones financieras, otro para el uso diario y, en caso necesario, un tercero para visitar sitios de zona roja.
2. Algunas opciones son Chrome, Firefox, Internet Explorer, Opera y Safari.
3. Todos los navegadores modernos cuentan con la opción de borrar tu historial de navegación y las cookies insertadas. Hazlo una vez a la semana.
4. Lea la letra chiquita. Las licencias indican los derechos que adquiere la empresa sobre tu información.
La vía de las estafas cibernéticas
BitDefender detectó en julio una estafa que se hizo en Facebook para que la gente colocara datos relevantes en una encuesta falsa. La información puede servir lo mismo para estafas en línea que para diseminar programas maliciosos.
"La gente no se percata de que al abrir una cuenta en un servicio web establece un contrato privado donde acepta condiciones como ceder la propiedad de la información allí colocada o que los conflictos derivados del uso de dicha información se resolverán en jurisdicciones fuera de México", advierte Paola Morales, abogada en tecnologías de la información (TI) para el despacho Santamarina y Steta.
Google informó en mayo de que los vehículos empleados para tomar fotografías de calles para el servicio Street View en docenas de países (incluido México) registraron información relacionada con el nombre y la ubicación de redes Wi-Fi, lo que permitiría a la empresa identificar la ubicación de los cibernautas, según la red Wi-Fi que usen.
Aunque Google señaló que todo fue un accidente, hoy negocia el borrado de esta información con los gobiernos de países afectados. En noviembre, Wall Street Journal reveló que desarrolladores de aplicaciones para Facebook extraían información sin autorización, como nombres de las personas y de su red de amigos, para luego comercializarla con empresas publicitarias. Finalmente, Facebook canceló la fuga de información y anunció reglas más estrictas para los desarrolladores de servicios en la plataforma, pero el riesgo sigue latente.
Por medio de la publicidad y las redes sociales
Algunas formas de publicidad en Internet son vías para conseguir información sobre los usuarios. Más allá de los letreros en pantalla (banners), algunas compañías optan por el llamado search marketing, anuncios basados en las preferencias de los internautas según sus patrones de navegación.
¿Y cómo obtienen la información de las preferencias los usuarios? En primer lugar, a través de las galletas o cookies, archivos de texto que los servicios web colocan en las computadoras del usuario e indican al proveedor datos, como la procedencia del navegante o su idioma, indica Juan Manuel Martínez, desarrollador web y organizador de la comunidad HTML5 Ciudad de México. "Poca gente reconoce que los servicios de redes sociales o correo web tienen un costo que, si no se cobra directamente al usuario, es sufragado por ventas publicitarias", agrega.
Otra fuente son las redes sociales. "La promesa de una chica guapa o de amigos perdidos nos hace compartir desde imágenes hasta referencias sobre nuestras actividades cotidianas", dice Colin Lawrie, gerente de la empresa de seguridad informática BitDefender.
Sin contar a Google, que no participa en estudios locales, el search marketing en México supera los 780 millones de pesos anuales y crece a ritmos mayores a un 25% anual. En general, las compañías en México invirtieron en 2009 más de 2,300 millones de pesos en anuncios web, según el Interactive Advertising Bureau México (IAB).