La inteligencia es un concepto difícil de definir, difuso y amplio ya que abarca demasiados procesos psicológicos y cerebrales. Sin embargo, a lo largo de la historia no han sido pocos los intentos destinados a desarrollar herramientas para medir la inteligencia. Las mas conocidas son los populares tests de inteligencia, en los cuales dicho sea de paso no creo demasiado, y pienso que sus resultados han de cogerse con pinzas. Cierto es que pueden ser orientativos, en casos extremos de puntuación baja pueden delatar algún problema y si se trata de una puntuación muy alta alguna capacidad especial.
Recuerdo que estando en el instituto, cuando todavía existía BUP, nos hicieron a todos los alumnos un test de inteligencia oficial. Se suponía que de ahí sacarían conclusiones sobre cada uno de nosotros para luego orientarnos acerca del camino seguir en nuestros estudios universitarios. Recuerdo que todos afrontamos la prueba más bien cagados y con miedo a que descubriesen de forma oficial que somos tontos o algo así.. 😛
La verdad es que tras eso me picó la curiosidad y quise saber un poco más sobre pruebas de inteligencia, así que me dirigí a la biblioteca pública de mi ciudad y devoré varios libros que trataban el tema en profundidad y ahí se forjó mi desconfianza en éstas pruebas por muy normalizadas que sean.
¿Sabías por ejemplo que si repites el mismo test de inteligencia, seguramente obtengas mayor puntuación en el segundo intento aunque no te digan las respuestas?. Incluso si realizas varios tests de inteligencia diferentes, observaras una tendencia creciente en los resultados. El tema está en que cuantos más tests de CI hagas, tu cerebro irá acostumbrándose a pensar de una determinada manera de cara a resolver ese tipo de problemas de una manera mas eficiente y rápida ya que al fin y al cabo los ejercicios que plantean suelen tener patrones similares. Creo que los programadores de aplicaciones informáticas pueden entender un poco mejor a qué me refiero, ya que por deformación profesional desarrollan una manera de pensar y resolver problemas diferente a otras personas, que con la práctica se hace más eficiente además.
Conclusión, es posible entrenarse para realizar tests de inteligencia y sacar mas puntuación que una persona que no se haya preparado para ello.
Esto es especialmente útil si estás buscando empleo y te llaman para hacer una entrevista de trabajo. Nunca te presentes a una entrevista de trabajo sin prepararla antes y siempre dentro de esa preparación dedica un tiempo a realizar algún test lógico. Es muy habitual que en las pruebas de selección de personal incluyan pruebas y juegos similares a los tests de inteligencia de cara a revelar las capacidades del solicitante.
En otro orden de cosas, añadir que existen numerosas asociaciones de superdotados (gente con un cociente intelectual muy elevado) a lo largo y ancho del mundo, pero probablemente la más conocida sea MENSA que además es de carácter internacional. El único requisito para entrar a formar parte de MENSA es superar una prueba de inteligencia acreditada con una puntuación por encima del 98% de la población general. En su página puedes solicitar realizar el test MENSA oficial previo pago de una cantidad.
También puedes realizar gratuitamente un test de MENSA orientativo haciendo clic aquí. Consta de 18 preguntas y tienes 8 minutos para resolverlo. Pero ojo porque el resultado de este test de IQ no tiene ninguna validez científica ni va a dar como resultado tu cociente intelectual. Su resultado únicamente debe servir a modo de orientación, para evaluar por ejemplo tus posibilidades de entrar en Mensa.
Y por último y para no extenderme más hablando de tests de inteligencia, una última prueba de inteligencia un poco más completa que la anterior y que trata de medir la inteligencia general del sujeto que la realice. Está en varios idiomas y por supuesto en castellano.
¿Te atreves a medir tu cociente intelectual? Haz clic aquí y luego nos cuentas. ¿Vale?
via : www.xeduced.com